miércoles, 30 de mayo de 2018

De tertulia con... el espejo



¿Quién no se ha mirado en uno?

Ocupa un lugar importante en la mitología y supersticiones de muchos pueblos. Se dice que en él aparece el espíritu de cada uno de nosotros y cuenta la leyenda que cuando alguien se está muriendo se deben cubrir los espejos para que el alma del agonizante no quede encerrada en ellos.

Una chica muy hermosa de quince años, Bloody Mary, Mary Worth, Mary Whales, que peinaba cien veces en la noche su deslumbrante cabello ante el espejo, se sintió desfallecer porque una noche un hombre malo y envidioso le rapó la cabeza. No soportó verse así de fea y aunque le decían que el pelo volvería a crecer, una semana después de aquel suceso, se suicidó. Su familia la enterró con una especie de cuerda que estaba atada en la superficie a una campanilla, pues padecía de catalepsia. Mary se despertó, tocó la campana, pero nadie la escuchó. Asustada, echó una maldición antes de volver a morir. También se dice que fue asesinada en el bosque detrás de la escuela elemental Pine Road. Por lo visto a alguien se le ocurrió encender tres velas frente a un espejo, se peinó el cabello igual de veces, gritó su nombre en tres ocasiones seguidas, y se le apareció con un corte en la frente donde brotaba sangre, con un cuchillo y una verruga en la nariz, y… Este ritual no sirve para preparar ese cóctel de fama internacional. Nada tiene que ver con María I de Inglaterra.

¿Habéis oído hablar de la Dama de Blanco? Un joven argentino solitario se encontró a una hermosa muchacha vestida de blanco a quien invitó a bailar, luego fueron a tomar algo y como la joven sentía frío, el galán le ofreció su chaqueta. Cuando al día siguiente regresó para ver a su amada, la chica está muerta y enterrada en la Recoleta. Allá va y encuentra su prenda de vestir colgada en la puerta del panteón. En la bóveda puede observarse a una joven frente a la puerta de la cripta, tomada del picaporte como queriendo salir. El joven enloquece. El mito afirma que, si entras al baño y apagas las luces, giras cinco veces a la derecha, gritas «Lady in White», y a continuación, giras cinco veces a la izquierda y dices el nombre del ser querido fallecido con el que quieres hablar, aparecerá frente a ti.

Se recomienda situar dos espejos frente a frente para que se cree un espacio infinito donde los espíritus puedan transitar libremente en el mundo de los vivos.

Por mi parte nunca he tenido el ánimo suficiente para comprobar estas leyendas. A mí me gustan los espejos. Esa superficie pulida en la que me veo como soy, de frente, o esos cóncavos o convexos del callejón del Gato, allí donde Ramón del Valle Inclán descubrió lo que era el Esperpento, gracias a lo grotesco de la figura humana.

De vez en cuando le pregunto a mi espejo: ¿Me estás hablando a mí? Imitando a Robert de Niro, en Taxi Driver. Y por dudoso que parezca echamos una parrafada cuando voy sobrada de tiempo, y le comento… mis cosas.

Los espejos hacen soñar. Los vampiros, como no tienen alma, no se pueden reflejar en él. Lewis Carroll desarrolló la idea del espejo como entrada a un mundo inverso en la segunda parte de Alicia en el País… Tolkien retoma con su célebre espejo de Galadriel la tradición del espejo capaz de mostrar el futuro. Rowling en «Harry Potter y la piedra filosofal» no refleja la imagen de quien lo contempla, sino sus deseos más profundos. En el cuento «El pescador y su alma» de Oscar Wilde aparece el espejo de la Sabiduría, en el que se refleja todo excepto el rostro de quien se mira en él. Y en Blancanieves, el espejo tiene la facultad de hablar para responder a las preguntas que le formula la madrastra.

En la Edad Media, apenas se hizo uso del mismo. En los siglos XVI y XVII ocupa un lugar destacado en los salones.

Y hoy ¿Qué importancia tiene el espejo en tu casa?      

No hay comentarios:

Publicar un comentario