jueves, 21 de marzo de 2019

Arte griego

Partenón


Grecia, esa pequeña península situada al sureste de Europa, cuna de las primeras ideas que dieron forma a la cultura occidental, tanto que nuestros conocimientos y modos de pensar son consecuencia de la filosofía, la ciencia y el arte de los griegos.

Eran, más que un pueblo homogéneo, una serie de tribus que tenían en común la lengua, indoeuropea, los principales dioses y el conocimiento de descender de unos mismos antepasados.

De los elementos bárbaros y autóctonos surge el «milagro griego». Roma de manera plena adoptó sus logros, la imaginería cristiana imitó la serena belleza de los dioses paganos, el Renacimiento y el Neoclasicismo recuperó los principios griegos.

Predomina en su arte, el racionalismo, el amor por la belleza entendida como suprema armonía entre las cosas, el interés por el hombre, que es «la medida de todas las cosas», según Protágoras. Nace allí la democracia, el gobierno del pueblo.

Goethe se expresó así: Que cada cual sea a su manera griego, pero que lo sea.

El templo de la Concordia en Agrigento

Templo de la Concordia

Siglo V. Es un ejemplo de arquitectura dórica, ese orden severo y macizo, el más antiguo, el más típico y famoso del arte griego. Las columnas acanaladas, en elipse, acaban con un capitel, un cojín de piedra colocado entre una parte acanalada y otra en forma de dado, el ábaco. Sobre el arquitrabe se encuentra el friso: una decoración de losas de mármol con tres incisiones (triglifos) alternadas con cuadrados esculpidos (metopas). La techumbre es siempre a doble vertiente. El Partenón es el principal templo dórico.


El Erecteón de Atenas
Vista noreste del Erecteón

La obra maestra del arte jónico. Muestra una planta asimétrica, única entre todas las obras análogas griegas. Tal particularidad obedece probablemente al hecho de que nunca se completó. El friso del orden jónico está totalmente esculpido y el arquitrabe se divide en tres fajas ligeramente salientes.







Las cariátides que sustituyen a la columna como soporte del edificio, son la mayor variación del orden jónico. Su valor decorativo es indiscutible.






Linterna de Lisícrates
Linterna de Lisícrates. Atenas.




Es el primer ejemplo en el que el orden corintio se ha utilizado en el exterior. El corintio es el tercer orden griego, después del dórico y del jónico. Es una variante decorativa del jónico, del que toma la columna y algunos elementos del friso, añadiendo, sin embargo, una base más decorada y el característico capitel, con hojas de acanto y cuatro volutas simétricas.





Pinceladas: Al orden dórico se le suele calificar de «masculino», mientras que al jónico se le da el adjetivo de «femenino». Las columnas jónicas son más esbeltas que las dóricas, en cambio, las dóricas son más macizas y juntas cuanto más antiguas.

El teatro de Delfos

Teatro de Delfos, visto desde arriba.



Es uno de los más pequeños y más significativos ejemplos de teatro griego. Se pueden distinguir perfectamente los elementos principales: el escenario, la orquesta semicircular, el graderío (cávea), en la falda de la colina, para los espectadores.




El discóbolo de Mirón
Copia romana del British Museum



La armonía del cuerpo humano se expresa en su grado máximo. Se interesa este autor, del que nos han llegados dos obras: El Discóbolo y el Grupo de Palas Atenea y Marsias, por el estudio del movimiento del cuerpo humano no dudando en situar sus figuras en posturas violentas. Es de un acusado naturalismo, aunque se mantiene el rostro y el pelo arcaico.





El arte de Fidias
Vista de la Acrópolis

La grandiosidad, la serenidad, los amplios y naturales ropajes, la sinuosa composición que se inserta en un esquema triangular son las características del arte de Fidias, el gran escultor que realizó los trabajos en la Acrópolis ateniense, en el período de mayor esplendor del arte griego, el Siglo de Pericles.



Praxíteles, lánguida pose en "S"
Hermes con el niño Dionisio






Fue después de Fidias el más famoso de los escultores griegos. Se le conoce por la gracia de sus esculturas, como Hermes con Dionisio niño, y el primer artista griego que esculpió un desnudo femenino.







Lisipo, artista predilecto de Alejandro Magno
Apoxiomeno





Último de los grandes escultores clásicos. Fue famoso por representar a los hombres tal como «se ven» y no como «son». El atleta que después de la competición se limpia el polvo y los ungüentos, Apoxyomenos, es quizás, la más célebre de sus obras, al mostrarle todavía jadeante por la competición, se balancea nervioso sobre la planta de los pies. Esa tensión de cada elemento, es la clave de su arte.





Artes menores
Ánfora ática geométrica






El ánfora fue uno de los primeros tipos de vaso elaborados por los griegos. La cerámica ática se reconoce pues se compone de figuras rojas sobre fondo negro, o figuras negras sobre fondo rojo.







Disfrutad con esta breve aproximación al arte griego.

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