Fue un pintor e ilustrador
londinense.
Se distinguió al pintar retratos de hermosas mujeres a las que
adornaba con modernos peinados, y en ocasiones, con sombreros, plasmando la vida
cotidiana y el calor del hogar, tanto al óleo como en acuarelas.
Se casó con la artista Helen
Hatton a quien conoció, trabajando juntos, en un proyecto de ilustraciones.
Al principio su estilo fue victoriano,
más tarde su pincel se volvió más suelto, inspirado por los postimpresionistas y
los prerrafaelistas, en particular, por Lawrence Alma-Tadema.
En estos dos cuadros es
patente el ambiente cálido de una cocina y de una sala de estar donde
predominan los libros. La figura de la mujer en las dos resulta delicada,
elegante. Una está inmersa en la ensalada que está haciendo y la otra lee cuando algo que llama su atención hace que levante la vista.
Hay otros protagonistas como los geranios junto a la ventana, los platos de
porcelana inglesa, los libros..., que nos hablan de la importancia de la
decoración, de la cocina que es amor y compañía; de los libros que son ese gran
amigo que nunca falla.
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