Un cuenco sostenido por manos de espinas;
barro
inocente, sangre clara y pura.
Amor
que se diluye y escurre entre los dedos,
y
todo por el pánico a la visión de decirte
que
te amo, te necesito... te quiero.
Sombras
de una vida que pasa
dulce
sueño que se acerca y roza
pero
nunca abraza e inunda.
Amar...
Pero, ¿qué es eso?
Si
nunca sabes si el otro sabe
en
lo más hondo de su pensamiento.
Quiero
y no puedo, un nido de cuervos
que
desgarran el alma y desnudan el cuerpo.
Como
un río de aguas turbias y bravas
que
acaba rompiendo la presa de la razón.
Todo
por acabar llegando hasta ti;
todo
por llegar a invadir tu corazón.
Paula
de Vera
Sigue a Paula de
Vera a través de sus redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram; y su blog
Felicidades, Paula.
ResponderEliminar¡Gracias, Blanca! Qué ilusión ver tu comentario y que te haya gustado. ¡Un abrazo grande! :3
ResponderEliminar