Uno de los grandes mitos femeninos de la historia del cine. De ella dijo Frank Capra:
«Hay mujeres, y
además está Kate. Hay actrices, y además está Hepburn».
Con su estatura, su porte
singular, el cuello largo, facciones angulosas, los pómulos altos, fue un tipo
de belleza que ha perdurado en el tiempo, ajeno a cánones y modas. El resto era
aplomo, seguridad en sí misma y mucho talento.
Estuvo activa desde 1928
hasta 1994 apareciendo en 44 películas para el cine, 8 películas para
televisión y 33 obras de teatro. Hizo el papel de Jo en la adaptación
cinematográfica de «Mujercitas» en 1933, que continúa siendo unos de los
mayores éxitos de la industria del cine.
Después de un total de doce
nominaciones al Óscar a la mejor actriz, obtuvo cuatro estatuillas por las
películas: Gloria de un día, Adivina quién viene a cenar, El león en
invierno, En el estanque dorado.
Ya octogenaria se retiró a su
casa de campo. Era todo un carácter, y hasta más allá de los noventa años
conservó una energía y una lucidez que no lograron apagar los temblores que le
producía la enfermedad de Parkinson que padecía desde hacía tiempo.
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