Infamia se desarrolla en un pueblo de Galicia, Merlo. Un lugar que encierra sórdidas historias y en el que habitantes y paisajes son oscuros y lúgubres. Todos comparten veinticinco años de dolor y sospechas en un difícil equilibrio que, parece siempre a punto de explotar. La niebla, la lluvia y la oscuridad son el perfecto acompañamiento para esta novela psicológica que hoy os traigo.
Emma llega al pueblo en el momento en que se cumplen veinticinco años de la
desaparición de dos niñas, Sofía y Blanca Giraud, huyendo de una relación que
ha terminado por ahogarla. Estos hechos, que nunca fueron esclarecidos, son
demasiado tentadores para una Profesora de Derecho Penal obsesionada con la
muerte de su hermana por un accidente. Durante sus investigaciones se encuentra
con que todos en Merlo esconden secretos y, que una mano poderosa va a hacerle
pagar sus pesquisas.
Alrededor de esta trama vamos a encontrar personajes a los que persiguen
hechos muy dolorosos ocurridos en su niñez y que han afectado definitivamente
el resto de sus vidas y otros a los que la culpa ha sumido en la desesperación
y el abatimiento.
Estamos ante historias duras, muy duras de esas que golpean directamente y
nos dejan un regusto de tristeza, rabia y desasosiego. En muy pocas páginas, la
autora logra implicarnos en la trama hasta hacernos sentir la angustia de tanto
dolor y tanta infamia, como bien dice su título.
Ledicia Costas ha tejido una historia tan bien hilada y, escrita con tanto
mimo, que consigue mantener al lector en tensión durante todas sus páginas y
que terminemos haciéndonos muchas preguntas de esas que llenan el alma de
inquietud y zozobra.
Un último apunte, la autora va a dejar el final bastante abierto, tanto que
estoy convencida de que habrá una segunda parte en la que podremos cerrar
tantos cabos como han quedado sueltos y, os confieso, que estoy deseando leer
esa hipotética segunda parte.
© Julia de Castro
Mi invierno en
Libros 2022
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