Alguno de aquellos títulos que me
engancharon a la lectura cuando aún era una niña.
¡Cuánto disfruté con todas estas
aventuras magistrales y otras muchas más que todavía tengo entre mis libros más
preciados!
Muchas veces leía a escondidas
porque lo mío era un vicio sin fin. No podía dejar los libros.
Me eternizaba limpiando el polvo,
me decía a mí misma: limpio una habitación y leo un par de páginas, y el par de
páginas se convertían en muchas más. Olvidaba lo que estaba haciendo hasta que
oía la voz de mi madre: Juli, ¿todavía estás así? Seguro que estás leyendo otra
vez.
Agradezco a mi tía y abuela, que
eran las que acostumbraban a regalarme estas maravillosas historias y las que
despertaron en mí la pasión por la lectura que hasta hoy, muchos años después,
aún me tiene atrapada.
No hay nada mejor que un libro
entre las manos, sus páginas llenas de personajes, de escenarios, de
sentimientos, de matices. Llenas de vida.
© Julia de Castro
Mi niñez en libros
Diciembre 2019
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