El día 23 de abril siempre ha tenido un
sentido muy especial para todos aquellos que disfrutan un buen libro. En mi
caso, y si me habéis leído en anteriores ocasiones por estas fechas, sabréis
que para mí también tiene uno un poco más personal.
Se trata de una fecha que no puedo olvidar
porque fue cuando me despedí del mejor padre que podía haber tenido. Ya
han pasado 14 años y parece que ocurrió tan solo hace unos días. Es increíble
como el tiempo, el más cruel de todos, juega con nosotros.
No obstante, y dejando de lado nuestro amor
compartido por los libros (cada uno en su estilo), hay algo que también me
ha legado y de lo que no me arrepiento en absoluto. Os estoy hablando de la
fe, de ese sentimiento que te hace creer sin ver, que te acompaña en tu camino
y te hace vivir de un modo diferente.
Quizás, suene antiguo e incluso poco
inteligente (he oído de todo debido a mis creencias, pero hace tiempo que
dejaron de afectarme) pero para mí es primordial. Es algo que me ayuda, que
me da ánimos y por lo que no puedo más que estarle agradecida a él y a mi
madre porque, ambos, siempre han querido inculcar en la familia esa forma de
ver el mundo.
Hace tiempo que me encuentro en un momento
complicado de mi vida, una época oscura, y es entonces cuando me maravillo de
la suerte que tengo de creer. Porque me aferro a esa fe con todas mis
fuerzas y (de un modo o de otro) consigo salir adelante. Como si alguien me
empujara y me alentara con un apretón en el hombro.
Gracias a la fe que heredé de mis padres veo
esa mano en muchos momentos. La veo cuando consigo coger fuerzas donde pensé
que ya no las había, cuando me pasa algo bonito, cuando escucho la carcajada
espontánea de un niño. Y debido a ello, también veo a mi padre en muchas
circunstancias y sé que él me está ayudando, que intercede por mí.
Así que a riesgo que me llamen santurrona o
cualquier otra cosa, yo tengo fe y la vivo como considero que debo hacerlo, a
mi propia manera. Por eso, este 23 de abril, quiero darle las gracias a mi
padre. Porque sé que sin él, nada de esto sería posible.
Besos al cielo, te quiero.
MJ Pérez
No hay comentarios:
Publicar un comentario