A mis
siete años ejercía el oficio de limpiabotas. Mi puesto de trabajo estaba en la
esquina de una ferretería que vendía tornillos, sacos de cemento, herraduras y
también cosas para el hogar. Cuando no tenía clientes pegaba mi nariz en el
escaparate y contemplaba un precioso juego de café.
Raro
era el día que el dueño no saliera a la puerta y me preguntara cómo me iba en
el colegio, si sabía leer de corrido, las cuentas... Yo con la boca pequeña le
decía: así, así... No me sentía con fuerzas para decirle que la mayor parte de
las veces no iba a clases. Aquel hombre era conocido por todos los vecinos,
pero no por su nombre, era el «Gallego». Llevaba en Cuba muchos años, más de
sesenta.
Un
día me preguntó si bebía café y yo le contesté que no, que solo un buchito del
de mi madre.
—Entonces,
te gustan los platos y las tazas.
—Tampoco.
Puso
cara de extrañeza. Yo le conté que un día a mi madre se le aguaron los ojos al
ver aquellas tazas tan bonitas y dándose la vuelta me había dicho: Cuando seas
mayor, me comprarás uno igual ¿verdad, cariño? Desde entonces cada vez que recibía
una propina la guardaba en mi alcancía.
El «Gallego»
poniéndome el brazo sobre los hombros, sonrió:
—Vamos
a hablar de hombre a hombre.
—Pero,
yo solo soy un niño.
Hicimos
un trato. Todas las tardes haría con él las tareas del colegio y leeríamos poco
a poco un libro de cuentos. Si a final de curso aprobaba, ganaría un juego de café
idéntico al del escaparate, pero en vez de doce, serían seis tazas, seis
platos, seis cucharillas, y si sacaba sobresaliente añadiría una jarra para el
café, otra para la leche y un azucarero.
—¿Estás
de acuerdo?
No
pude contestarle. Los ojos los tenía como platos.
Cada
tarde aquel hombre me sentaba en la trastienda y allí aprendí a leer, a escribir…
Un acierto un mango, dos aciertos una
timba de guayaba, por cada error un coscorrón, que no me dolía, aunque yo
gritara para que pensara lo contrario.
Cuando
pasé de grado, mi madre tuvo una gran sorpresa: 21 piezas de aquel juego de
café con el que soñaba.
©
Marieta Alonso Más
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