Al lobo le
acompaña, históricamente una leyenda negra. Según la mitología griega, Licaón
es convertido en lobo tras alimentar al dios Zeus con la carne de su propio
hijo. En la mitología romana, Rómulo y Remo fueron amamantados por la loba Luperca
cuando el rey Amulio los perseguía para matarlos. En la mitología nórdica, el
lobo Fenrir tiene un papel importante al raspar con su hocico la tierra y el
cielo; y en la mitología inuit se conoce la imagen del hombre lobo. La mayoría
de las personas conoce al lobo a través de los cuentos y las leyendas, muy
pocos son los que han llegado a verlo.
Sus ataques
contra el ganado y las personas lo han convertido en el depredador más temido por los europeos. En realidad, las
agresiones de lobos a seres humanos son excepcionales, aunque en temporadas de
escasez, las manadas suelen atacar al ganado, aves, cerdos, cabras e incluso
vacas y caballos. La comida preferida de
este cánido son los ciervos y otros animales de gran tamaño, pero también caza
ratones, ardillas y pájaros.
El más
conocido es el lobo común, propio de toda Europa, Asia y América
septentrional. De dimensiones muy
variables, puede alcanzar 85 centímetros de talla y 1,65 metros de longitud. Presenta tronco ágil y esbelto, con el
vientre cóncavo, cabeza grande y fuerte, con hocico puntiagudo, bastante
prolongado, y orejas erguidas, anchas en la base; patas altas y finas y rabo
medianamente desarrollado. El pelaje
varía mucho en calidad y longitud y su color va desde muy oscuro, casi negro, hasta una tonalidad clara. Los lobos son grandes corredores, hasta cien
kilómetros en una sola noche, y habitan
tanto en terrenos llanos como montañosos; durante el buen tiempo viven
aislados, pero en la estación desfavorable se reúnen en manadas. En toda manada
hay un macho dominante que impone su criterio al resto de los miembros. Pese a
su fuerza y a su astucia, con frecuencia son víctimas de las trampas y los
cebos de los cazadores.
En la
actualidad se han casi extinguidos en muchos países europeos, sólo en Italia
hay ejemplares de esta especie en libertad,
y en la península ibérica se encuentran en los cuadrantes noroeste y
sureste. Hay colonias de lobos en
diversos puntos de la cordillera Cantábrica que cuentan con bosques espesos,
como Asón o Somiedo.
En los últimos
años se han aprobado normativas muy severas para proteger esta especie, que
está en clara regresión.
Homo homini lupus
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