La cocina a mi alcance: Papas arrugadas con mojo picón

Mi amiga Nélida hoy me ha sorprendido con este manjar. Juro que la quiero más que ayer. 

Se pueden servir como entrante o como guarnición para la carne o el pescado. Hay un montón de papas canarias pero la borralla y la torrente son las más conocidas. El secreto está en su pequeño tamaño, en el contraste de lo salado de su cáscara, con el dulce de la papa, y el sabor del mojo canario. Se hierven sin pelar y con mucha sal, para que quede una costra salada. Si se cuecen con agua del mar, el sabor es… indescriptible.

Yo no soy muy de picantes. Nelly me explica que existen dos grandes tipos de mojo: los rojos y los verdes. El rojo está hecho de aceite, pimienta (canaria), ajo, comino, sal, vinagre y en algunos casos almendra molida. Mientras que el verde, de pimienta verde, comino, ajo, cilantro, sal, aceite y vinagre. Los primeros sirven como salsa a las carnes y los segundos a los pescados. El mojo más conocido es el almogrote gomero.

Estos son los ingredientes que ha traído y se vuelve cansina al decirme que no van a quedar igual que las de su tierra, pero sí muy parecidas:

1 kilo de papas pequeñas

4 dientes de ajo

½ cucharada de comino molido

2 cucharadas de pimentón dulce

5 rebanadas de pan del día anterior

50 ml. de aceite de oliva virgen

1 chorrito de vinagre de Módena

25 ml. de vinagre de vino blanco

4 pimientos morrones grandes de lata

250 gramos de sal gorda

Sal de mesa y pimienta (al gusto)

Cayena molida (al gusto)

Agua

Preparación:

Lavamos las papas y las colocamos en una cazuela grande con un litro de agua caliente. Añadimos la sal gorda. Cocerlas entre 30 o 40 minutos a fuego bajo. Cuando ya pueda entrar el tenedor, sacarlas y se pasan por agua fría para cortar la cocción. Las secamos bien con papel y las ponemos en la cazuela aún caliente y sin agua. A fuego medio añadimos un poquito de sal de mesa y pimienta. Meneando la cazuela con suavidad, durante unos cinco minutos, comienzan a arrugarse y toman un color blancuzco.

No sé cómo os quedarán a vosotros, pero estas han quedado de rechupete.