Es considerado uno de los Padres
Fundadores de los Estados Unidos, al participar activamente en el proceso de
independencia. Contribuyó a la redacción de la Constitución norteamericana. E intentó
en la Convención de Pensilvania y en la de la Constitución Federal limitar la
riqueza que podían tener las personas. Acabó siendo uno de los grandes hombres
de ciencia de su tiempo.
Escribió bajo el seudónimo «El
Entrometido Silencioso» en el New England Courant, considerado el primer
periódico realmente independiente en las trece colonias británicas. Llegó a
tener su propia imprenta y su propio periódico, el Pennsylvania Gazette.
Participó en diferentes
fundaciones como la primera biblioteca de Filadelfia, en la Universidad de
Pensilvania, el primer hospital de la ciudad. Era un hombre sabio.
Enunció el Principio de
conservación de la electricidad. Entre sus experimentos se hizo famoso cuando
ató una cometa con esqueleto de metal a un hilo de seda en cuyo extremo llevaba
una llave también metálica. La hizo volar en un día de tormenta confirmando que
la llave se cargaba de electricidad, demostrando que las nubes están cargadas
de electricidad y los rayos son descargas eléctricas. De ahí surge su invento
del pararrayos. También inventó el horno de Franklin, artilugio metálico y más
seguro que las tradicionales chimeneas; las lentes bifocales, un humidificador
para estufas y chimeneas, uno de los primeros catéteres urinarios flexibles; el
cuentakilómetros, las aletas de nadador, la armónica de cristal, etc. Fue el
primero en describir la corriente del Golfo.
Merece la pena conocer
algunas de sus frases:
«Los hombres son criaturas
muy raras: la mitad censura lo que practica; la otra mitad practica lo que
censura; el resto siempre dice y hace lo que debe».
«Creo que el mejor medio de
hacer bien a los pobres no es darles limosna, sino hacer que puedan vivir sin
recibirla».
«Si el tiempo es lo más caro,
la pérdida de tiempo es el mayor de los derroches».
«Invertir en conocimientos
produce siempre los mejores beneficios».
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Un rayo golpeando el pararrayos de la CN Tower en Toronto, Canadá |
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