Entre eucaliptos y pinos
ondean las lonas blancas
de un velero por el gran azul.
Una gaviota grisácea
aprende a levantar el vuelo.
Una fuerte ráfaga de viento marino
impide su avance.
Su esfuerzo se ve truncado
y arrastrada es hacia ambos lados.
Al final consigue retomar su
vuelo.
Hoy me siento gaviota.
© Sol Cerrato
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