lunes, 23 de diciembre de 2024

Julia de Castro: Diario de un cazador de Miguel Delibes

 



Con esta historia, Delibes logró el premio Nacional de Literatura en 1955. Una vez más el autor nos lleva a su adorado mundo rural, eso que ahora llamamos la España vaciada, con una historia sencilla y cotidiana.

Lorenzo, el protagonista, es un hombre con una vida corriente y poco dado a expresar sus preocupaciones y sentimientos, prototípico en los hombres y mujeres de la dura Castilla. Trabaja en un instituto de Valladolid y así mantiene con estrecheces la casa y a su madre. Es un hombre optimista que se apoya en su gran pasión, la caza de los domingos, para sobreponerse a los problemas y la rutina.

En esta historia, tal vez la más optimista de las que escribió y la única con ciertos toques de humor, Lorenzo se nos presenta como un ser humano, al fin y al cabo, con sus miserias y sus grandezas, con sus contradicciones y sus pocas certezas, contándonos su día a día como si escribiera un diario en el que queda claramente explicitado su amor por la caza menor, la actividad que proporciona brillo a su oscura existencia.

Como todas las obras de este autor, Diario de un cazador, rezuma amor por el mundo rural, por sus moradores y por el lenguaje singular de estos. Delibes no deja escapar la oportunidad para homenajear el idioma nacido del pueblo en cada uno de sus libros al igual que lo hizo en su trabajo en la RAE donde luchó por introducir términos nuevos, ruralismos.

Este autor siempre es una buena recomendación para los lectores. Su crítica al desarrollo sin medida que tanto afecta al mundo rural, su defensa visionaria de lo que ahora llamamos sostenibilidad, y ese empeño por salvaguardar el lenguaje que aprendimos desde la niñez de nuestros padres, abuelos y maestros, dotan de un interés especial sus historias.

Julia de Castro

Mi invierno en libros

Febrero 2024

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario