Diego Velázquez: La fábula de Aracne o Las Hilanderas (1644-1648). |
Era una muchacha libia,
instruida en el arte de tejer por Atenea, diosa griega de la sabiduría y
patrona de los artesanos.
Fue famosa en Hipepa por sus
bordados tan perfectos que la gente quedaba cautivada al contemplarlos. Para
muchos, Aracne ya superaba a su maestra. Tan repetido fue este comentario que se
lo creyó.
Cierto día, en medio de una
plaza muy concurrida, Aracne alardeando desafió a la diosa invitándola a
competir y a mostrar delante de los presentes quién era la mejor bordadora.
Atenea quiso darle una lección y aceptó el reto.
Durante todo el día estuvieron
bordando, de modo constante y con técnicas nuevas y admirables. Al atardecer,
llegó el momento de exhibir los trabajos. Atenea representó a los dioses en
todo su esplendor, con una escena de su victoria sobre Poseidón, Aracne, en
cambio, los representó decadentes, envueltos en vicios y amoríos.
Al ver la obra de Aracne,
Atenea admitió que la destreza de la joven era perfecta, pero se enfadó mucho
por la irrespetuosa elección del motivo y rasgó el tejido. Aracne dándose cuenta
de su error, sintió mucho miedo, e intentó suicidarse colgándose de una viga
del techo de su casa. Según nos cuenta Ovidio, Atenea se apiadó de ella y le
salvó la vida. Sin embargo, la castigó convirtiéndola en una araña y la condenó
a tejer para el resto de los tiempos.
Este mito no aparece en el
repertorio de los pintores de vasijas áticas. La historia se narra en «Las
metamorfosis» de Ovidio y en las «Geórgicas» de
Virgilio, que identifican a
Atenea (diosa griega) como Minerva (diosa romana).
La historia sugiere que el
arte de tejer tenía su origen en la imitación de la labor de las arañas y que
se desarrolló en Asia Menor.
La Metamorfosis de Ovidio. Corrige la errata.
ResponderEliminarMuchas gracias Blanca. Corregida. Un abrazo
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