Con el pescado todo son
ventajas, pero no hay manera de que Jaime a sus pocos años lo coma.
Por supuesto que es un
alimento obligado en la dieta a cualquier edad, ya que aporta proteínas de
calidad tan buenas como las de la carne o el huevo. Además, el pescado blanco
apenas contiene grasa y el azul posee grasas insaturadas con reconocidos
beneficios para la salud del corazón.
Por fin, sin decir que era
pescado, su madre ha conseguido que coma con gusto estas albóndigas.
Ingredientes para cuatro
personas:
450
grs. de pescado blanco
4
cucharadas de pan rallado
1
cebolleta
400
grs. de tomate triturado
50
grs. de champiñones
Sal y
pimienta.
Los filetes de pescado, el
pan rallado y la cebolla, lo salpimentamos y lo trituramos. Esa masa la
moldeamos en forma de albóndigas. El tomate y los champiñones en una sartén y
los sofreímos a fuego medio hasta que comiencen a hervir. Añadimos las albóndigas,
las cubrimos y dejamos que se hagan a fuego lento durante diez minutos.
P.D. El tomate y los
champiñones también los trituraron para que el pequeño no supiera lo que era.
¡A
comer sano!
¡A
comer rico!
No hay comentarios:
Publicar un comentario