jueves, 21 de noviembre de 2019

Paseos por Madrid: Iglesia de san Millán y san Cayetano



Está situada en el número 15 de la calle de Embajadores.

Tiene su origen en un modesto oratorio fundado en 1612 por Diego de Vera y Ordóñez de Villaquián, dedicado a Nuestra Señora del Favor y san Marcos, que fue cedido, en 1633, a la comunidad de clérigos reglares de san Cayetano u orden de Teatinos.

La congregación de los Teatinos fue fundada en 1524 por San Cayetano de Tiènne, con el fin de reformar la vida relajada de muchos sacerdotes. La vida de estos clérigos que vivían como los caracciolos y los filipenses, en comunidad conventual, era extremadamente ascética, no pudiendo pedir limosnas y solo en casos de gran necesidad hacían sonar a su paso una campanilla. Posiblemente lo limitado de sus recursos hizo que se asentaran en el popular barrio de la Ribera de Curtidores. La devoción al santo y su auxilio en los partos hizo que los medios del convento fueran a mejor.  

El templo debió de proyectarse en torno a 1670 por el arquitecto Marcos López, siguiendo el gusto de la orden. En 1722 las obras habían avanzado muy poco por lo que los arquitectos José Benito de Churriguera y Pedro de Ribera se hacen cargo de la dirección y ejecutan un nuevo proyecto. Las obras se terminan en 1761 probablemente bajo la dirección de Francisco de Moradillo.

La fachada se flanquea por dos torres y se divide en siete estrechas calles verticales separadas por pilastras corintias de orden gigante, rematada por un entablamento con cornisa quebrada de gran vuelo. En la parte inferior se abren tres arcos de medio punto que comunican con el atrio, sobre los que se ubican hornacinas decoradas en las que se alojan las esculturas de san Cayetano, san Andrés Avelino y Nuestra Señora del Favor, realizadas por los escultores Juan de Villanueva y su yerno Andrés de los Helgueros.

La iglesia tiene planta de aparente cruz griega inscrita en un cuadrado, con cúpulas en los cuatro ángulos, cúpula de mayores dimensiones en el espacio central y bóvedas en los brazos de la cruz, la cabecera está formada por una capilla mayor de testero plano flanqueada por dos ábsides semicirculares, y pórtico a los pies.

En el siglo XIX con la ley de desamortización el convento desapareció quedando como iglesia parroquial. En 1936 se incendió toda la iglesia quedando en pie la fachada, desapareciendo uno de los conjuntos de mayor riqueza artística que había en la ciudad. Se reabre al culto en 1962.

Destaca la carroza de plata de la Virgen realizada por el orfebre sevillano José Jiménez en 1981. A los pies de la iglesia se encuentra el lienzo de San Miguel luchando contra el demonio de Hipólito de Torres del siglo XVII, y las sepulturas del arquitecto Pedro de Ribera y de su mujer.


Cabecera de la iglesia

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