jueves, 22 de abril de 2021

Gonzalo Arjona: Un equipaje liviano

 


Había metido dentro de una bolsa de viaje dos pantalones, una falda, dos camisas, cuatro camisetas, una sudadera, tres pares de medias y dos de calcetines, dos sujetadores y cuatro bragas. En un pequeño neceser un cepillo de dientes, una barra de labios y una sombra de ojos.

Antes de salir por la puerta se puso el abrigo y se vació los bolsillos, dejó sobre la consola del recibidor el teléfono móvil y las llaves de la casa para dejar sitio a lo único que necesitaba, el valor y la esperanza.

Salió a la noche llevando sólo eso, un equipaje liviano, dejando atrás lo más pesado: los insultos, el desprecio, el agotamiento, la desgana, la incomprensión, la culpa y lo más infame, el terror. Todo eso lo había abandonado encima de la cama, al lado de aquel hombre que dormía satisfecho y al que alguna vez había amado.

A medio camino entre el infierno y la libertad se detuvo un momento, se había olvidado de algo… el maquillaje, el que utilizaba para cubrir los moratones se lo había dejado encima del lavabo.

—Es igual —se dijo— ya no lo voy a necesitar.


© Gonzalo Arjona

2 comentarios:

  1. Breve e intenso.
    Bravo Gonzalo.
    Un saludo también para ti Marieta.

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    1. Muchísimas gracias Berta por tu comentario y por leernos. Un abrazo

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