sábado, 9 de octubre de 2021

La cocina a mi alcance: Empanadillas de carne

 


Mi amiga Susana nos invitó a comer a su casa. Nos reunimos las seis amigas de siempre y después de cotillear un buen rato sacó cervezas para cinco, y agua para la abstemia junto a una hermosa fuente hasta arriba de empanadillas. No perdimos tiempo.

Yo no sé, dijo Susana de pronto, cuál es el origen de las empanadillas, pero me encantan. La erudita que es de poco comer quiso tomar posesión de la palabra:

La empanadilla es una variante de la empanada. La diferencia es que las primeras se fríen y la segunda se hace al horno. ¡Vaya! Comenzamos bien, soltó Susana con la boca llena. Mis empanadillas están hechas en el horno para no engordar.

Nos tiramos literalmente a tomar una en cada mano y la conferenciante dejó de hablar para no quedarse a dos velas.

Hicimos notar que ninguna era igual a otra y se nos explicó que estaban hechas a base de sobras: bonito y huevo, pescadilla y pimiento morrón, a cuatro quesos, arroz con pollo, aunque más del cincuenta por ciento eran de carne picada que fue la receta que nos ofreció dentro de un sobre. Y entre sorbos de cerveza y bocados de empanadillas quedó la fuente vacía.

Ahora el postre. Y nuestra anfitriona se fue en su busca: Empanadillas rellenas de dulce de guayaba y un licor que aún no sabemos de qué era, pero riquísimo.

Ingredientes:

* ½ kilo de carne picada

* Obleas para empanadillas        

* 1 Pimiento verde

* 1 pimiento rojo

* 1 Cebolla

* Aceitunas o pepinillos encurtidos (opcional)

* Tomate frito al gusto                      

* 1 lata pequeña de Paté

* 2 porciones de quesitos, de esos que vienen en triángulos.

           

Preparación:

En una sartén se pochan los pimientos y la cebolla en trozos bien pequeños. Después se añade la carne picada con los demás ingredientes, cuando esté bien hecha, se echa el paté para suavizar el gusto, el tomate frito, y los quesitos. Se retira cuando estos estén fundidos.

La forma clásica es rellenar las obleas, doblarlas, cerrarlas con un tenedor y freírlas. A mi amiga le gusta poner una oblea debajo, el relleno, otra oblea arriba, cerrarlas con el tenedor en forma de circular y ponerlas al horno para no saltarnos la dieta.

Las empanadillas siempre me saben a poco, comentó. 

No hace falta que lo jure.

 

 

 

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