domingo, 11 de agosto de 2024

El alcornoque

 



Según la RAE: Árbol de hoja perenne, tronco retorcido, corteza muy gruesa y rugosa de la que se obtiene el corcho y cuyo fruto es la bellota. A nivel coloquial es una persona ignorante o torpe para comprender.

Vayamos al árbol. Con el tiempo la corteza llega a tener un grosor considerable, y se puede recolectar. Pelando el alcornoque se consigue el corcho, un material elástico, poco pesado y buen aislante sonoro que tiene distintos tipos de aprovechamiento. La calidad del corcho es proporcional al número de años que tarda en producirse. Su recolección no daña al árbol, ya que puede volver a producir una nueva capa, siendo un recurso renovable y esta tarea es completamente manual.

El corcho bornizo es el que se obtiene en la primera recolección, que se hace cuando el árbol alcanza los 30-50 años de edad. A partir de entonces se puede recolectar cada 9-14 años. Este es el corcho que se emplea en muchas localidades como adorno en los belenes, simulando rocas o montañas.

Estos árboles viven entre 150 y 250 años aunque hay alcornoques datados con más de quinientos años como el "Bosco di San Pietro" en Caltagirone, Sicilia, Italia que se calcula que fue sembrado en el año 1400.

Sus hojas, perennes son duras y espinosas, especialmente cuando el árbol es joven. Sus flores son poco llamativas. Es polinizado por el viento. Su fruto, las bellotas, son amargas y se utilizan para alimentar a una gran variedad de animales, sobre todo a los cerdos ibéricos.

La zona conocida como Las Pajareras, en el Parque Nacional de Doñana, es una formación de gigantescos alcornoques dispersos en el límite del monte con la marisma.

Una parte importante de la industria de corcho se encuentra en España, especialmente en Andalucía y en el sur de Extremadura, en donde se produce alrededor del 30 % de la producción mundial. ​

Otro uso importante de este material natural, y que cada vez tiene más auge, es el destinado a la construcción como material aislante acústico y térmico. La madera del alcornoque se ha utilizado tradicionalmente para hacer carbón vegetal, aunque no con tan buen resultado como con la encina.

Hay un refrán que dice así:

«Al alcornoque no hay palo que le toque, sino la encina, que le quiebra la costilla».

 

Hay que leer mucho para evitar que nos llamen:

«Cabeza de Alcornoque»

No hay comentarios:

Publicar un comentario