Dedicado a mis padres
Deambulando por las calles
de esta intocable ciudad
los recuerdos se amontonan
y lloro sin más.
¡Pisé tantas veces
este sucio alquitrán!
Vuestras risas, solapadas,
perduran ahora en mi realidad.
Agradezco esta cómoda vida.
Sé que es fruto
de vuestra voluntad.
Sin vosotros nunca
hubiera llegado hasta el final.
Maduré
a veces sin saber
qué camino tomar.
Los edificios perduran
inmunes a la temporalidad.
Me hablan
de aquellos días
en los que era fácil caminar.
Sin pensar nunca
que todos
tenemos fecha de caducidad.
Yo me iré, vendrán otros
a crecer y a continuar.
Y también a pasear por esta gran ciudad.
Sin vosotros
nada de esto hubiera tenido sentido.
Sé que nos volveremos a encontrar.
© Sol Cerrato Rubio
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