Estaba en una cuna y aprendí a hablar.
Me abrazan y me gustaba mucho bailar.
Soy feliz alguien está junto a mí.
El tiempo y las risas.
Los mimos y el tiempo.
Mis manos agarrando fuertemente tu melena.
Mis labios besando tu inesperada sonrisa.
El tiempo y las noches.
Un nuevo despertar y el tiempo.
El viento golpeando mi cara de muchacha.
La rueda pedaleando junto a la carretera.
Dolor cuando ya no puedo verte.
Nostalgia de aquel ayer transparente.
El viento… y el tiempo.
El tiempo… y el amor.
Libre corro por las callejuelas.
Añoro tu nombre anclado en mis pupilas.
Grito ahora estos versos en las avenidas.
Las suelas de mis zapatos se estresan,
hay que madrugar, producir cada día más y más.
Me he hecho mujer en esta gran ciudad
y ya no miro tanto a las estrellas.
El tiempo y los cambios.
Las miradas y el
tiempo.
Llego tarde a tus sueños.
Me escondo en la fría noche de mis años
y lloro sosegadamente en mis caminos.
Las lágrimas y el tiempo.
El tiempo y el amor.
Me hablas con palabras dulces
que recorren mis dedos agrietados.
Y mis negras ojeras expectantes
se agitan en este cuerpo lleno de anhelos.
El tiempo y el olvido.
El tiempo y el recuerdo.
Lo que fui, lo que soy y lo que seré
Solo «el tiempo» lo susurra
en su misteriosa simetría.
© Sol Cerrato Rubio
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