jueves, 7 de diciembre de 2023

La edad de oro del teatro griego

 



Se cree que fue el ateniense Tespis quien creó la tragedia, en el siglo VII a.C. Con el tiempo tuvo un papel fundamental en la estructura social griega, se utilizó para formar moral, ética y cívicamente a los ciudadanos, por medio de la ficción. Las representaciones de este género literario se hacían tanto en Grecia como en Anatolia (Asía menor), alcanzando su apogeo en Atenas en el siglo V a.C. 

Y es en este siglo cuando Pericles fomenta las artes y la literatura como ningún otro dirigente que le hubiera precedido. Gracias a él Atenas tiene la reputación de haber sido el centro educacional y cultural de la Antigua Grecia. Comenzó un ambicioso proyecto que llevó a la construcción de la mayoría de las estructuras supervivientes en la Acrópolis de Atenas, incluyendo el Partenón, así como de otros monumentos como los Propileos. Su programa embelleció la ciudad y sirvió para exhibir su gloria, a la vez que dio empleo a muchos ciudadanos. ​

Además, Pericles defendió hasta tal punto la República griega que algunos de sus críticos le consideran populista. ​ Otorgó gran importancia a los dioses, en especial a Atenea, por lo que dedicó un templo a dicha diosa, además de estar presente en numerosas monedas e, incluso, un frontón. ​

La gran ciudad del teatro en que se convirtió la capital ática vio florecer cuatro de las figuras más destacadas del drama griego.

 

Esquilo



Es el primero de los grandes autores trágicos y trata como ninguno el problema de la hamartia, el «error trágico» en el que incurren los mortales que llegan a tenerlo todo cuando pierden el sentido de la medida. Koros (la saciedad) engendra a hybris (la desmesura o exceso de confianza), y a su vez hybris engendra a ate (la ira de los dioses y el castigo divino).

Representante de las tragedias griegas al escribir sobre el sufrimiento humano. Este sufrimiento tendrá una causa malvada o insensata para dirigir a la desgracia de los protagonistas, provocando que cada uno lleve la culpa e incluso, uno de los elementos clave en este tipo de teatro es la sustitución de la violencia por la persuasión. En sus obras se puede ver que los dioses son severos e implacables, mientras que los mortales aparecen prisioneros y sin esperanzas.

Esquilo escribió 90 tragedias. Se conservan pocas. Uno de los textos más importantes es el “Códice Mediceo” que es de la segunda mitad del siglo X. Entre otras obras conservadas: Los persas, los siete contra Tebas, las Suplicantes y Orestíada.

 

Sófocles



En sus obras destaca el conflicto entre las leyes no escritas que regulan ancestralmente las relaciones familiares y las leyes de la polis, que imponen un código supra familiar. Las mujeres representan a las primeras; sobre todo su Antígona, que ha logrado convertirse en un icono inmortal de las tensiones entre la conciencia familiar y la colectiva.

Estas piezas que escribió Sófocles introducen en el teatro los elementos importantes por los que refleja la problemática del individuo. Cada una de las tragedias que escribió muestra la ideología y las inquietudes que observó en la época que le tocó vivir.

En el trabajo de Sófocles se puede ver la ironía y la tragedia juntas. Si uno lee la historia de Edipo y la gran odisea familiar suele ser, incluso, un pasaje irónico ya que todo el mundo sabe lo que sucede, menos el protagonista.

Entre las obras de Sófocles destacan: Edipo Rey, Edipo en Colón, Antígona, Áyax, Electra, Las Traquinias y Filoctetes.

 

Eurípides



Es el más humano de los tres grandes trágicos, en el sentido de que sus personajes situados por exigencia del género, en una situación límite de «error trágico» con terribles consecuencias, se manifiestan de un modo mucho más próximo que permite conectarlos con la realidad cotidiana. Los personajes femeninos adquieren un lugar destacado en su obra.

Eurípides no solo mostraba el debate social en sus textos, también transformó la estructura en el cual se puede ver personajes como mujeres fuertes, esclavos inteligentes y burlarse de dioses griegos.

Una de las obras más largas que tiene Eurípides es Fenicias siendo esta la tragedia más larga y una de las más complejas. Entre las obras conservadas: Alcestis, Medea, Helena, Fenicias, Ifigenia en Áulide, Bacantes, Reso.

Aristófanes



El mayor de los poetas de la llamada Comedia Antigua, que se diferencia de la comedia de costumbres (representada en el siglo IV a.C., por Menandro) porque no utiliza tramas y personajes de la vida real. Lo suyo son farsas que distorsionan la realidad hasta el límite de la caricatura y el disparate, pero como crítica certera de la realidad contemporánea.

Leyendo a Aristófanes es posible hacerse una idea de las intensas discusiones ideológicas (políticas, filosóficas, económicas y literarias) en la Atenas de aquella época.

Su postura conservadora le llevó a defender la validez de los tradicionales mitos religiosos y se mostró reacio ante cualquier nueva doctrina filosófica. Especialmente conocida es su animadversión hacia Sócrates, a quien en su comedia «Las nubes», lo presenta como un demagogo dedicado a inculcar todo tipo de insensateces en las mentes de los jóvenes. En el terreno artístico tampoco se caracterizó por una actitud innovadora; consideraba el teatro de Eurípides como una degradación del teatro clásico. ​

 

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