Un sábado en que varias
amigas nos reuníamos en mi casa para celebrar el origen del fuego, pues no hace
falta que cumplamos años para que estemos juntas, una de ellas, Marga, trajo
esta exquisitez de aperitivo. Ya me dirán si os gusta. A nosotras al menos
parece que sí, nos supo a poco.
Ingredientes para cuatro
personas:
1 caja de quesitos en
porciones. Los quesitos o queso en porciones se elaboran mezclando varios
quesos a los que se le añade leche, mantequilla, sal y sales fundentes para conseguir
su textura y sabor. No aparecieron hasta 1900.
50 gramos de queso
Roquefort. El queso Roquefort es un queso azul francés de leche de oveja, con
un fuerte e intenso sabor y olor. Para unos es desagradable, para otros,
exquisito.
4 lonchas de jamón York. El
jamón de York proviene del lugar que su nombre indica. En 1860, el carnicero
Robert Burrow Atkinson, lo popularizó desde los sótanos del local ubicado en el
Blossom Street. Se utiliza para bocadillos, sándwiches y en numerosas recetas.
16 ciruelas pasas
deshuesadas. La ciruela es el fruto del ciruelo y pertenece al género Prunus,
al igual que los duraznos y las almendras. Dicen que la ciruela pasa es un
tesoro para nuestra salud pues se obtiene al deshidratas una de sus variedades,
la llamada DÁngen, que se deshidrata sin añardirle azúcar refinada.
Preparación
Aplastar los quesitos con
el tenedor y mezclar con el roquefort hasta tener una crema. Extender las
lonchas de jamón y cubrirlas con la crema de queso. Sobre cada una de las
lonchas poner cuatro ciruelas y se enrolla formando un canutillo. Los rollitos
se envuelven con papel de aluminio y se introducen en el congelador al menos
por espacio de una hora. Media hora antes de servir se cortan en discos de un
centímetro de grosor. Una vez descongelados se colocan en una fuente y a comer.
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