Se acerca la Navidad y las comilonas. Esconded la
báscula.
Recuerda que la decoración de la mesa debe ser
elegante y sencilla. La vajilla de tu abuela, la barroca, esa de muchos colores
requiere un mantel liso, si pones la vajilla de tu madre, esa que es blanca
total, el mantel puede ser llamativo. Eso me ha dicho mi amiga Carmen, que se
ha apuntado a unas clases de protocolo y me trae por la calle de la amargura.
Ha dicho que viene el sábado a enseñarme cómo se hace
un delicioso roscón de reyes, y de paso me da la lección de historia. Su origen
parece estar relacionado con las saturnales romanas. Estas eran fiestas
dedicadas al dios Saturno con el objeto de que el pueblo romano en general
pudiera celebrar los días más largos que llegaban tras el solsticio de invierno.
Para estos festejos, se elaboraban unas tortas redondas con higos, dátiles y
miel, que se repartían por igual entre los plebeyos y esclavos. Ya en el siglo
III, en el interior del dulce se introducía un haba seca, y el afortunado al
que le tocaba era nombrado «Rey de Reyes» durante un corto periodo de tiempo
establecido de antemano, hoy quien la encuentra paga uno nuevo. Julio Caro
Baroja recoge, en su obra El Carnaval, dos testimonios del siglo XII sobre el
Roscón de Reyes.
Ingredientes:
- 400
gramos de harina. Me habla de harina de fuerza que por lo visto tiene un
alto contenido en gluten que absorbe el agua. Que ganas de complicarme la
vida. Pero por lo visto es fantástica para el roscón de Reyes.
- 70
gramos de mantequilla. A temperatura ambiente me recalca.
- 100
gramos de azúcar
- 2
huevos
- 20
mililitros de ron. Esto se anima.
- 100
mililitros de agua templada
- 30 mililitros
de leche
- 1 ralladura
de naranja
- 20
gramos de levadura prensada. Me acabo de enterar que existe la levadura
fresca o prensada y la seca o granulada.
- ½ cucharadita
de agua de azahar
- Sal
- Almendras
fileteadas
- Fruta
escarchada
- Azúcar
granulada
Preparación:
Ella trabaja. Yo miro.
Así que pone en un recipiente grande 350 g de harina, y
hace un agujero en el centro, en el cual añade el azúcar, la levadura disuelta
en el agua templada, el ron, la leche, la ralladura de naranja, el agua de
azahar y la mantequilla. Mezcla y añade uno de los huevos y la pizca de sal.
Amasa.
Cuando ha unido todos los ingredientes, pone la masa
sobre una superficie enharinada y sigue amasando hasta que la masa no se pega a
la superficie, debe quedar elástica.
Forma una bola con la masa y hace un agujero en el
centro. Con cuidado, lo va estirando y agrandando, dando forma al roscón. Lo
coloca sobre una bandeja de horno, en un lugar cálido y lo deja que se levante
por lo menos una hora. Precalienta el horno a 200 grados centígrados.
Con el otro huevo batido pinta el roscón y lo decora con
la fruta escarchada, las almendras fileteadas y el azúcar granulado. Y al
horno, que ya lo tiene a 200º y lo deja hacer entre 15 y 20 minutos, cuando
esté dorado, dice. Se deja enfriar y delicioso.
Llegaron más amigas al olor del roscón. El mío lo
acompañé con chocolate espeso. Lo que sobró lo guardé en un recipiente
hermético para que no se secara. También se puede congelar, me explicaron.
Una tarde deliciosa
Mmmm que delicia! gracias por compartir esta receta, me gusta como redactas de una manera muy amena y como narración...Un saludo!
ResponderEliminarGracias
Gracias a ti por leerme. Un saludo muy afectuoso.
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