sábado, 21 de enero de 2023

Blanca del Cerro: Al Dios de la lluvia no le gusta leer

 




Pues resulta que amanecen días primaverales, u otoñales, o veraniegos, fantásticos y esplendorosos, en los que todo florece, el sol está ahí y parece que nos va a acompañar para siempre, hasta el momento en que se presenta una feria del libro en cualquier parte y, ¡oh milagro milagroso!, como por arte de magia, las nubes se apelotonan, el cielo se tiñe de gris y la lluvia empieza a caer y a caer sin medida dejando a los escritores con cara de haba encerrados en sus casetas, y sin ventas, y a los lectores en sus casas y privados de aquello que más les agrada que es la lectura.

        ¿Por qué será? ¿Qué extraña relación existe entre los libros y la lluvia? ¿Qué maléficos poderes se conjugan para que siempre vayan unidos? ¿Qué curiosas fuerzas se aúnan para que el agua y las letras se fundan y confundan tan estrechamente?

        Confieso que lo ignoro pero, pensando y pensando, la única razón que se me ocurre así a bote pronto es que al Dios de la Lluvia, por algún motivo desconocido, no le gusta leer. Y como no le gusta leer, ya sea verano, otoño, primavera o invierno, sus huestes —es decir, viento, agua, nieve y granizo— se amontonan y atacan de manera indiscriminada y furibunda en cuanto escuchan las palabras “feria del libro”. Y no nos dejan en paz, así año tras año y feria tras feria. Y como los dioses son caprichosos y juegan con los hombres a su antojo, no tenemos nada que hacer salvo suspirar por lo bajini y esperar a que las furias se desvanezcan. E incluso maldecir a regañadientes sin que nadie lo oiga.

        Nuestra única esperanza en es que alguien consiga que el Dios de la Lluvia empiece a leer un buen libro, le agrade, haga que en sus labios nazca una sonrisa, se abstenga de lanzar sus furias sobre nuestros eventos y se olvide un poquito de nosotros, solo un poquito, que ya sería hora. Ánimo, a ver quién lo logra. Los escritores se lo agradeceríamos de corazón.

 

©Blanca del Cerro

#PensandoenaltoBlancadelcerro  

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