Leí
el programa de mano según pisaba los escalones del vestíbulo:
TEATRO REAL
27 de noviembre de
1967
Concierto
Orquesta Nacional de
España
Director: Rafael
Frühbeck de Burgos
Solista: Arthur
Rubinstein
I
Johannes Brahms, Concierto num. 2 en si bemol
mayor, Op.83 para piano y orquesta…
Me
acerqué al ujier junto a la puerta principal, mostré el billete y tras unos
pocos pasos otro mozo uniformado me indicó el asiento y desapareció tras
recibir unas monedas. Estaba ausente. Desde hacía unas horas me envolvía la
nostalgia, esa especie de gasa incolora que a ratos me distancia del mundo
circundante. Miré alrededor. La sala comenzaba a animarse con el murmullo
habitual y el destello de las joyas aparentemente heridas por la luz de la gran
araña de cristal. Aromas exquisitos. Hombros desnudos dando base a cuellos
cincelados que soportan hermosos nudos de negrísimos cabellos. Pierdo el
contacto con la realidad… Los aplausos me hacen regresar e imito el gesto. El
director saluda al público. El intérprete invitado repetía suavemente el
ademán. Silencio. Primeros acordes…
Ando
sobre las aguas al ritmo de las olas bajo un hermoso plenilunio que refleja el
mar. Solemne avanzar con rumbo a la
apoteosis de las almas. Evasión gloriosa, jubiloso ingreso en dimensiones
siderales…Nuevamente los aplausos, de todo punto inoportunos, me hacen
regresar. Me sorprendo al experimentar una energía armoniosa que me devuelve al
reino de los vivos. Se ha disipado la nostalgia como la niebla matinal es
deshecha por la claridad solar. Al segundo movimiento soy un hombre nuevo.
AUDITORIO NACIONAL DE
MUSICA (Madrid)
Sábado 27 de abril de
2013
Concierto
Orquesta Nacional de
España
NIkolaj Znaider, director
Yefim Bronfman, piano.
I
Richard Strauss Don Juan, opus 20
Der Rosenkavalier, suite opus 59.
II
Johannes
Brahms Concierto para
piano y orquesta núm.2,
En
si bemol mayor, opus 83.
Tras
tomar asiento leo el programa y me dispongo para unirme mentalmente a este
homenaje que el director rinde hoy al tardo-romanticismo alemán a través de dos
de sus más inspirados compositores. Durante la primera ejecución siento que la
interpretación no termina de convencerme. Falta pulso en la dirección, quizás.
Los metales me parecen algo díscolos.
La
segunda obra es una de las deliciosas suites que el mismo autor preparó en 1945
a partir del milagro músico-vocal, equívoco y barroco, que dio en llamar El Caballero de la Rosa. Invención
genial. Fabulación encantadora que me arrastra nuevamente a ensoñaciones
anteriores…
Sociedad Pro-Arte
Musical
TEATRO AUDITORIUM
13 de enero de 1958
Concierto
Orquesta Sinfónica de
Filadelfia
Eugene Ormandy,
director.
I
Richard Strauss El Caballero de la Rosa, opus 59,
Suite de valses.
II
Johannes
Brahms Sinfonía núm…
Primer
vislumbrar maravilloso del universo musical. Inverosímil yuxtaposición de temas
que se transparentan dentro de una unidad magistralmente concebida. Quiero oír
más música, empaparme de cultura. Siento encararme a un mundo ilimitado y
novedoso. Necesito saber más para disfrutar mejor. En ese instante es aún
pronto para comprender que todavía no he cumplido diecisiete años. El camino se
ha hecho largo, jubilosamente inabarcable. Cinco décadas más tarde se es
consciente de que la andadura no terminará; de que no hay fin ni límites para
el conocimiento. Que el universo ideal y material trasciende nuestra capacidad
de entendimiento. Siempre existirán las emociones.
La
ovación que sigue al final de esta segunda suite me hace re-encontrar con el
presente. Los bravos se repiten y mi mente, sumada al entusiasmo colectivo, se
pregunta: ¿qué porcentaje de esta aclamación corresponde al director, cual a
los músicos y cual al compositor? De inmediato me decanto por la última de las
opciones. Una vez más establezco el paralelismo: si la literatura precede a la
palabra, la inspiración debe existir antes de la creación que es siempre
anterior a la interpretación. Esto es puro idealismo, rápidamente me respondo.
Medito en torno a ello y entonces me replico: las artes viven solo en esferas
ideales, los soportes materiales solo son vehículos de su expresión.
De
nuevo se encienden las cuatro grandes lámparas multi-reflectoras que iluminan
los diferentes sectores del aforo. Comienza el intermedio. Salgo al exterior
por estirar las piernas y respirar el aire húmedo y frío de esta tarde
primaveral donde nuevamente se escucha hablar acerca del veintiséis por ciento de
parados, de la prima de riesgo y de la general caída de las bolsas europeas.
© Ramón L. Fernández y Suárez
Tres Episodios Musicales por Ramón L. Fernández hy Suárez se encuentra bajo
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Unported.
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