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sábado, 25 de septiembre de 2021

Lugares de peregrinación: Vía Romea-Francígena o Itinerario de Sigerico

 

Catedral de Canterbury

El origen del vocablo «peregrino» viene de la contracción de las palabras latinas «per» -a través- y «ager» -tierra, campo, que evolucionó dando lugar al sustantivo «peregrino» en español, «pèlerin» en francés, «pilgrim» en inglés, «pilger» en alemán… 

A través del tiempo se fue configurando una protección jurídica especial para los peregrinos mediante una serie de normas que facilitaran su viaje y que serían las primeras manifestaciones del derecho internacional: protección de sus bienes y de su familia mientras estuvieran fuera de su lugar de residencia; paso libre por los reinos cristianos con exención de peajes y tasas similares, así como la obligación de auxilio por los señores rurales. ​ Para evitar que otro tipo de individuos pudiesen aprovecharse de la protección que se ofrecía a los peregrinos, fue común el portar «cartas de recomendación» obtenidas antes de partir y que acreditaban esa condición. ​

La Vía Francígena, ruta milenaria de peregrinaje, da comienzo en la ciudad inglesa de Canterbury y finaliza en la plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano tras recorrer casi 2044 kilómetros divididos en ochenta y seis etapas.

Esta ruta reconocida como Itinerario Cultural Europeo tiene su origen en el año 990, cuando el arzobispo de Canterbury, Sigerico el serio, describió su camino de vuelta desde Roma hasta Canterbury, después de la investidura del Papa Juan XV, tras caminar durante 79 días. Fue la primera documentación escrita de esta ruta. Otros documentos como el del castellano Benjamín de Tudela en 1160, aparecieron con posterioridad.

Con el paso de los siglos la ruta cayó en el olvido. Este camino ha experimentado en los últimos años una notable puesta al día de su infraestructura, y en su largo trayecto abundan monumentos y paisajes de notable belleza, algunos catalogados como Patrimonio de la Humanidad.  

Actualmente la ruta se puede hacer en cualquiera de los dos sentidos y aunque tiene una connotación religiosa, muchos también la recorren para disfrutar de los países que cruza que son, además de Reino Unido e Italia, Francia y Suiza.

Ciudad del Vaticano

sábado, 21 de noviembre de 2020

Escaleras espectaculares: City Hall Londres (Reino Unido)




La escalera helicoidal de 500 metros, que recuerda a la del Museo Solomon R. Guggenheim de New York, asciende toda la altura del edificio del Ayuntamiento de Londres, y permite el acceso a todas las plantas.

Forma parte del proyecto urbanístico en la ribera sur del Támesis, junto al Tower Bridge y justo al lado opuesto del London Bridge.

Lleva la firma de Foster & Socios, ofrece vistas del interior del edificio, y pretende simbolizar la transparencia. Foster usó un elemento similar en su reconstrucción del Reichstag en Berlín.

Se dice que impone llegar hasta arriba.


¿Os ha gustado?



jueves, 31 de enero de 2019

Stonehenge: Maravilla del mundo prehistórico



Se desconoce el significado de este monumento megalítico situado a unos quince kilómetros al norte de Salisbury, en el condado de Wiltshire, Inglaterra. El misterio de sus orígenes nos ha llevado desde la magia a la ciencia ficción; se supone que se utilizaba como templo religioso, monumento funerario y observatorio astronómico. 

A saber.

En la Edad Media se decía que las piedras habían acudido desde Irlanda a la llamada de Merlín, el mago de la corte del rey Arturo. Y es que los monumentos megalíticos fueron en muchos lugares de Europa, atribuidos a una raza de gigantes que habría poblado la tierra en tiempos remotos. Según una de las leyendas del rey Arturo, el Círculo de los Gigantes se alzaba en Irlanda y fue el rey Uther Pendragon, su padre, quien lo transportó a Inglaterra con la ayuda de Merlín, para que fuera su monumento funerario y el de otros caballeros bretones muertos en la lucha contra los invasores sajones.

Luego se atribuyó a los druidas, los sacerdotes de los antiguos celtas que con barbas y vestidos con túnicas blancas celebraban en Stonehenge el solsticio de verano ‒el día más largo del año‒ ya que coincide con el punto por donde sale el Sol ese día.

Hacia el 2400 a.C. se construyó lo que hoy podemos ver: un círculo de columnas y dinteles y una herradura interior de cinco arcos. Se supone que los bloques de arenisca fueron traídos desde Marlborough, a cuarenta kilómetros al norte, sin otra fuerza que la humana. Por lo que se deduce que la población era populosa y la sociedad jerarquizada, solo una enorme disponibilidad de mano de obra y una gran coordinación pueden explicar el esfuerzo de su construcción.

Los megalitos alcanzan 6,70 metros de altura y pesan hasta 45 toneladas. Tienen un ligero abultamiento en la parte media, es la llamada éntasis, utilizada mil quinientos años después en la Grecia Clásica para que las columnas parecieran rectas.

En 1130, Henry de Huntingdon mencionaba Stonehenge como una de las cuatro maravillas de Britania. Fue proclamado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986.

¡Cuánto ingenio!  


En el alba del día de San Juan