UNO
Hoy
descubrí que el verso rige mis mejores pensamientos, los que manipulan la
belleza hasta apresarla entre renglones.
Hoy
comprendí que no hay poema si sus líneas no generan hermosos sentimientos.
Hoy
entendí, al fin, que debo retomar el sendero de mis ilusiones sin abrigar
viejos temores.
DOS
Dolce
dimora il cielo
dove
la vita non è corta
e
il bel tempo é tutto nostro.
Dolce
dimora il cielo
dove
per entrare
cié
una porta de stelle
qui
segnano il primo giorno nostro
nell
palazzo de la liberta.
Dolce
dimora il cielo
dove
noi possiamo amare
e
cantare la felicita.
TRES
Siento
un rumor de pleamar
que
me invade las entrañas.
Telúrica
emoción que se desborda
para
bañar tu cuerpo
con
espumas de mi alma.
CUATRO
Traición del tiempo que deja al descubierto mi tristeza
cuando, en noches sin luna y borrascosas,
soban mis manos siempre ansiosas
el recuerdo fugaz de tu belleza.
© Ramón L. Fernández y Suárez
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