miércoles, 11 de octubre de 2017

Socorro González-Sepúlveda Romeral: La belleza de lo cotidiano

Fotografia de Socorro González-Sepúlveda Romeral
                                 

          Si la belleza es una característica de las cosas que percibimos a través de una experiencia  subjetiva, yo solo puedo hablaros de mis propias experiencias.

       ¿Cómo percibo la belleza cuando miro las cosas que me rodean? No sabría expresarlo, pero sí sé lo que siento. Me emociona más ver un grupo de macetas con geranios, arrimadas a la puerta de una casa o en las ventanas, que un jardín de diseño. Prefiero los paisajes rurales: campos  arados, viñedos, olivos,  frutales en hilera, como soldados a punto de desfilar, a los paisajes de alta montaña que me sobrecogen, pero con los que no me identifico. De la misma manera, percibo más belleza en una casa enjalbegada que en un palacio barroco. Revindico la belleza de lo imperfecto. Siento admiración por las cosas bien hechas, pero lo imperfecto me conmueve, como un dibujo hecho por un niño o una cazuela de barro asimétrica.

          Los árboles me gustan todos, la sombra del nogal, el olor de las higueras… Me gustan los hornos de hacer pan y un corral con gallinas. Por las mañanas, me gusta ver  a  los niños entrar en el colegio, cogidos de la mano de sus madres. Me gusta ver llover. Me emociona la gente solidaria. Mis mejores experiencias están ligadas a la gente corriente. Si a la belleza se la asocia con el bien, creo que los hombres y mujeres bondadosos siempre son hermosos y, me emociona pensar, que son la mayoría de los que conozco o con los que me cruzo en la calle a diario. Sí, hay belleza en lo cotidiano.



© Socorro González-Sepúlveda  Romeral


2 comentarios:

  1. Cada palabra, cada expresión, cada puntuación es la justa, la adecuada.
    No se puede escribir mejor.

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    1. Gracias, José Luis, ¿No exageras? Luego, voy yo y me lo creo...

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