Hoy me gustaría enviar una carta abierta a las que están cansadas de esperar. Quiero mandar una epístola pública para todas esas grandes y valerosas personas que siguen aguardando que llegue su momento, que la vida les dé justo aquello que desean. No pretendo con estas letras hacer un argumento por el positivismo. A veces una buena actitud ayuda, pero no siempre mueve montañas a nuestro alrededor.
En ocasiones no tenemos más remedio que
cambiar nuestros planes de vida, que hacernos a la idea de que lo que soñábamos
quizás no ocurra de la manera que deseábamos y debemos rehacernos y volver
a montarnos de nuevo, porque la vida no es un dulce paseo, la vida consiste en
un eterno reto al que debemos amoldarnos e intentar ser felices.
Con todo esto no quiero decir que vuestros
sueños no vayan a cumplirse y que vuestro esfuerzo y vuestra espera no tengan
recompensa. Lo que me gustaría transmitiros es que no tenéis que rendiros
por más que el mundo parezca ir en vuestra contra, porque todos los sueños son
válidos. Pero os animo a ser flexibles, a buscar alternativas.
Os merecéis todo lo mejor. No lo dudéis, solo
tenéis que encontrar el enfoque adecuado y luchar con uñas y dientes por él. Yo
lo tengo claro, ¿y vosotras?
© MJ Pérez
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