La historia que hoy os presento no creo que os deje indiferentes. Es imposible leer esta novela y no sentir rabia, tristeza, angustia…
Emociones que van a acompañar toda la lectura porque se trata de una historia que, siendo ficción, podría perfectamente haber sido realidad y, una realidad muy dura que nos persigue a través de los tiempos; la del odio, la ignorancia, la impotencia ante tantas injusticias como vive la humanidad, sea el siglo que sea donde suceden los hechos.
Tenemos una familia de inmigrantes alemanes en Filadelfia durante la primera guerra mundial, que ya es un escenario complicado para esta familia con el sentimiento anti alemán de telón de fondo. Pero a esto tenemos que añadir la epidemia de gripe española que se desata asolando la ciudad y todo el país.
Las circunstancias hacen que Pía Lange, la protagonista principal de la historia, de solo trece años, se quede sola, sin recursos y con dos bebés desaparecidos y que lucha con ahínco por encontrar. El drama está servido.
La ciudad de Filadelfia en 1918 con miles de muertos por las calles, niños huérfanos, hospitales colapsados y orfanatos sin un mínimo de condiciones ni de moralidad, es el caldo de cultivo en el que Pía va a vivir gran parte de su vida, luchando contra todo y contra todos y, sobre todo, sintiéndose muy culpable de la desaparición de sus hermanos.
Las terribles situaciones, el odio sin sentido, la hipocresía, el abuso contra los más vulnerables y la falta de humanidad que la autora retrata en esta novela, encogen el corazón con una profunda angustia y hacen hervir de impotencia a cualquier ser humano.
Estamos todavía saliendo de una pandemia, pero en nuestro mundo, ni se nos podría ocurrir que las cosas fueran como nos las presenta esta novela, al menos en los países llamados desarrollados. Algo hemos debido avanzar los humanos.
© Julia de
Castro
Mi verano en
Libros 2022
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