miércoles, 17 de enero de 2024

Arquitectura clásica: Orden corintio

 



El tercer orden, el corintio, es una variante del jónico y el más tardío. Apareció en el siglo IV a.C. Es el más ornamentado de los órdenes arquitectónicos clásicos, se caracteriza por la decoración vegetal compuesta de hojas de acanto adquiriendo una forma curva.

Vitruvio en su obra «De architectura» atribuye su creación a Calímaco. En su esencia es similar al orden jónico, del que difiere básicamente en la forma y tamaño del capitel.

Unas de sus construcciones más destacadas es la Linterna de Lisícrates cerca de la Acrópolis y el templo de Zeus Olímpico, con sus grandiosas columnas de orden corintio se alza a los pies de la colina sagrada en Atenas.

Sus partes estructurales son:

La columna va dotada de basa. En ocasiones, esta basa apoya a su vez sobre un plinto, pieza prismática de planta cuadrada de poco espesor.

El fuste es de sección circular y presenta un ligero éntasis. Está acanalado por 24 estrías separadas entre sí por finos filetes longitudinales. El tamaño total de la columna suele ser de veinte módulos y el del propio fuste de dieciséis y dos tercios.

El capitel, elemento más representativo de este orden, se reconoce por su apariencia de campana invertida o cesta de la que rebosan las hojas de acanto, cuyos tallos dan lugar a una especie de volutas o espirales (caulículos) en las cuatro esquinas.

El entablamento mide generalmente un quinto del orden total. Está formado por: el arquitrabe, el friso que es una banda continua (sin metopas ni triglifos) adornada con una sucesión de figuras en relieve. Carga directamente sobre el arquitrabe y la cornisa coronada por el alero forma un saledizo que generalmente cuenta con una moldura de tipo cimacio.

Fijaos en la imagen y os resultará más fácil.




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