Hemos leído
Revista de la Universidad
Politécnica de Madrid nº 7 diciembre 2006
En las últimas décadas el género
histórico ha regalado a sus seguidores momentos espléndidos fruto de la
investigación rigurosa y de la inspiración de algunos de sus más brillantes
cultivadores. Recuérdese La Fiesta del
Chivo que no hace aún diez años entregó Mario Vargas Llosa (llevada
recientemente al cine con un más que aceptable éxito), por poner solo un
ejemplo. Noticias del Imperio puede
también inscribirse dentro de lo que, en la década de los sesenta del pasado
siglo, se conoció como literatura de lo real-maravilloso; tendencia inaugurada
por el más tarde premio Cervantes de Literatura Alejo Carpentier con obras como
El Reino de este Mundo y El Siglo de las
Luces.
Fernando del Paso, autor del
libro aquí reseñado, publicó este título bajo edición Muchnik en Barcelona, en
septiembre de 2001. Si tuviéramos que atenernos a una clasificación formal de
esta obra de más de setecientas páginas, nos veríamos obligados a tratarla como
una biografía de Carlota, esposa de Maximiliano I, emperador de Méjico entre 1864
y 1867, nacida en la corte belga en 1840 y fallecida en el palacio Bouchout en
1927. Pero estos simples datos no servirían para resumir todo un período de la
historia universal que de forma crítica y diríase enciclopédica realiza el
autor, nacido en Méjico en 1935. El análisis histórico-político que el mismo
desgrana con magistral conocimiento nos conduce desde la Guerra de Secesión
norteamericana hasta las consecuencias de la I Guerra Mundial, concatenando
hechos y circunstancias, al parecer remotos, pero imbricados en la trama de la
realidad internacional contemporánea. Méjico, su fallido y antinatural segundo
intento monárquico, el objetivo retrato histórico de Benito Juárez con sus
claroscuros y su pragmatismo revolucionario, las motivaciones expansionistas
del segundo imperio francés; la cobardía, errores e inevitables traiciones de
Napoleón III, así como la amenaza del poderoso vecino continental en fase
expansionista, todo ello enriquece con valores tomados de la realidad esta
monumental obra escrita con fascinante imaginación que por momentos es capaz de
ofrecer poesía en prosa (que no prosa poética), mediante el uso de un
vocabulario esplendoroso, a veces romántico hasta el delirio y que no deja
insatisfecho ni al amante de la narrativa ni al estudioso de la historia en
toda su auténtica crudeza.
Ninguna obra humana puede ser
perfecta. Alguna inexactitud como en la página 610 de esta edición subraya lo
anterior. Algún capítulo como el número XXIII en su primera parte puede herir
determinadas sensibilidades, si bien es cierto que ello le reafirma dentro de
la tradición del más genuino espíritu del arte mejicano, tan adicto a veces a
lo esperpéntico y a la escatología. Lo anterior puede verse compensado quizás
por otros momentos que pueden mover a hilaridad promovida siempre por
imaginarios personajes secundarios.
En resumen, una obra recomendable
para quienes aprecian el talento para la investigación y para la fantasía que
ya se nos anuncia en el decir de su extraviada protagonista principal: “Yo vivía
dentro de mi imaginación”.
© Ramón L. Fernández y Suárez
Muy bueno Ramón. ¿Sabes? Yo estuve un tiempo enganchada a la novela histórica. Hay un libro que me viene a la memoria "El viaje de la Reina" de Ángeles de Irisarri. Me pareció tan divertida... además de documentarme en una época fascinante de nuestra historia.
ResponderEliminarEnhorabuena Ramón. Sigue así.
Estoy deseando tener tu libro entre mis manos
CARMEN:
EliminarSi lees este libro, seguro aprenderás y disfrutarás de una prosa que ojalá pudiera yo cultivar. Me alegra saber que sigues mis contribuciones al blog. Mi libro, al parecer va encaminado en su fase editorial. La fecha de presentación se mantiene y ahora estoy enfrascado en la super archidifícil tarea de allanar los caminos de su comercialización. Dios dirá. Gracias y un saludo.
Ramón
CARMEN:
EliminarCreo haberte respondido tu comentario a esta contribución, pero ahora no lo encuentro. Si lo lees, házmelo saber, gracias.
Ramón
Me has constestado perfectamente. Gracias Ramón
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