Se encuentra en el centro geográfico
de Navarra, a orillas del río Zidacos. Capital de una de las cinco merindades
históricas del viejo Reino de Navarra.
Las primeras noticias de Olite datan
de la época romana, cuando en el siglo I se construyó un recinto amurallado del
que se conserva el llamado “cerco de dentro”. A partir de 1147 y gracias a la
concesión del fuero de Estella por parte de García IV Ramírez, “El
Restaurador”, la población experimentó un importante crecimiento y se extendió
hacia el sur en un nuevo recinto amurallado o “cerco de fuera”. Alrededor del
núcleo urbano actual se han encontrado restos de villas romanas. En 1266,
Teobaldo II concede a Olite quince días de feria anual, como “las tienen los
burgueses de Estella”.
Las calles poseen un aire medieval:
Rúa de la Judería, en alusión a la importante colonia judía que vivió en la
ciudad; rúa de la Tafurería, donde se situaba la casa del juego, Rincón de
Racioneros; rúa Villavieja; rúa de la Tesendería y otras. En estas rúas
encuentras palacios renacentistas y barrocos con grandes blasones y rematados
con ricos aleros de madera, ladrillo o piedra. Las casas que bordean la rúa
Cerco y la rúa Mayor datan de los siglos XVI al XVIII.
Desde el siglo XV, Olite fue una de
las sedes reales para los reyes navarros y fue Carlos III “el Noble”, y su
esposa Leonor de Trastámara, quienes la eligieron como residencia predilecta. Felipe
IV le concede el título de ciudad en 1630.
Como capital del vino se producen
rosados, tintos jóvenes, crianzas, reservas y hasta grandes reservas, adscritos
a la Denominación de Origen Navarra. El Consejo Regulador de la Denominación de
Origen Navarra y la Cofradía del Vino tiene su sede en Olite, por lo que no es
de extrañar la importante cantidad de bodegas.
Castillo-Palacio
Castillo-Palacio |
Palacio viejo
(actual Parador Nacional de Turismo). Se levanta en la Plaza de los Teobaldos. Es
el núcleo originario del palacio, con origen romano, siglo I d.C.
probablemente, ocupado por visigodos en el siglo VII, visitado por el rey
navarro Sancho el Fuerte y reformado finalmente por la dinastía de los
Teobaldos en el siglo XIII. Lo único original son las paredes exteriores y las
torres. El interior es completamente nuevo. En su fachada destacan los
ventanales góticos, la puerta principal renacentista y la Torre de la Atalaya o
de la Cigüeña.
Ruinas de la Capilla de San Jorge. Se encuentra entre el Palacio Viejo y la Iglesia de Santa
María. Construida a finales del siglo XIV, fue capilla privada de los monarcas.
En su construcción participaron canteros musulmanes de Valencia teniendo como
Mazonero Mayor a Martín Périz de Estella. Debajo de la capilla se conserva una
de las bodegas del Palacio.
Palacio Real o nuevo. Es la ampliación del Palacio Viejo. Está situado en la Plaza de Carlos
III y fue construido entre los años 1402 y 1424. Se realizó en estilo gótico
civil francés. Sus grandes muros de piedra
describen un perímetro de entrantes y salientes. Aprovecha muros
romanos, pero su estructura básica corresponde a los siglos XIII, XIV y XV.
Carlos III, el Noble, rey de Navarra entre 1387 y 1425, contrató a numerosos
artistas que consiguieron una obra regia en su porte y en su rica y diversa
decoración, hoy desaparecida. Destaca por sus numerosas torres (del Homenaje,
de las Tres Coronas, de los Cuatro Vientos y la del Vigía) esparcidas entre
espacios abiertos, galerías, miradores y estancias, como los patios llamados de
la Pajarera y de la Morera, las cámaras del Rey y de la Reina, la Galería del
Rey, el Jardín de la Reina. Desde la torre de los cuatro vientos contemplaban
los monarcas de Navarra los torneos. Luce una brillante decoración de azulejos
y techos taraceados. Su esbelta silueta nos saluda desde cualquier punto que
nos acerquemos a la real villa, siendo uno de sus principales encantos el
aparente desorden de su diseño. En su época fue considerado como uno de los más
bellos de Europa.
Torre de los Cuatro Vientos |
Iglesia de Santa María.- Junto al palacio se levanta este edificio gótico del siglo XV.
Posee una exuberante portada formada por ocho arquivoltas y un tímpano central
apoyado en jambas muy adornadas. A ambos lados, la portada se halla enmarcada
por arquerías que albergan las esculturas de los apóstoles. En el sobrio
interior un retablo renacentista atribuido a Pedro de Aponte, el aragonés,
presidido por una talla gótica de la Virgen. Hay una imagen del “Cristo de la
buena muerte” del siglo XIV, al parecer procedente de la desparecida iglesia de
San Lázaro.
Torre del Chapitel.- Frente al Castillo se extiende alargada la plaza de Carlos III,
construida en el espacio existente entre el “cerco de dentro” romano y el
“cerco de fuera” medieval. Ahí encontramos la Torre del Chapitel o del reloj,
la cual en principio fue concebida como puesto de control de productos y más
tarde fue sede del concejo de la villa. Lo del reloj es debido a que en su
parte superior albergó en el siglo XIV el primer reloj de campana de la
Península. También encontramos en ella El Ayuntamiento. En el subsuelo de la
plaza se sitúan las galerías medievales.
Ayuntamiento |
San Pedro Apóstol.- Mezcla con gran armonía los estilos románicos, gótico y barroco. Sobresalen el claustro, la portada románica y la torre de aguja gótica. Es la más antigua de la ciudad. Preside la plaza el Fosal, muy cerca del Palacio.
No dejéis de visitarla.
Fuentes:
Wikipedia, la enciclopedia libre
Revista Hola: Viajes 3, junio 1998
Reader’s Digest Selecciones, Descubra España, 2002
Qué interesante! Muchas gracias.
ResponderEliminarMe alegra que le haya gustado y que haya escrito un comentario. Anima a seguir. Un saludo afectuoso.
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