Hermoso día, hermosa tarde.
El viento frío limpiando el aire.
Un joven mira la luna
prendida en el cielo como un gajito.
Paseo largo, cielo infinito.
Pasos y pesos por el camino,
los estudiantes andan ligeros
risas y voces por el sendero.
La noche se
cierra, las luces brillan.
Vamos andando hasta llegar
a ese lugar,
donde todos entramos
y ya en el
fondo juntos estamos.
Ojos que apenas se posan.
Todos nos vemos aún sin mirarnos.
Por fin llegamos, nos despistamos.
Otra vez la vez la brisa,
no corta pero penetra.
¡Adiós a todos! Me voy quedando
sola conmigo.
Ya estoy subiendo, ya estoy bajando
La calle abajo.
Otra tarde llegará y vuelta y vuelta,
allí estaremos,
tan despistados y tan ajenos.
El círculo se va cerrando,
los que están dentro no han de salir,
los que están fuera pasan de largo.
¡Adiós queridos! ¡Hola de nuevo!
Ya nos veremos…
En otro sitio.
Reflexiones al atardecer por Mª Paz Horcajuelo Torres se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
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Me alegra la mañana esta suave brisa de esperanza. Meditación hermosa sugerente de las realidades que no hay por qué ignorar. !Enhorabuena! No dejes de cultivar la dulce expresión de tus ideas.
ResponderEliminar¡Precioso!, un canto a la vida, no dejes de escribir.
ResponderEliminar!Enhorabuena!. No dejes de pensar y escribir. Se está fraguando la Generación del 2011
ResponderEliminarEnhorabuena Mari Paz:
ResponderEliminarEs una alegría confirmar que nuestra 13ª Promoción fue distinta a todas las anteriores, según nos confirmaron en la Secretaría de nuestra Universidad para Mayores, en la Complutense. Entre un buen grupo superamos los límites de la Facultad de Geografía e Historia, para hacer poesía, óleo, reportajes, un boletín como Aula Mayor, y además obtener buenas notas en las materias cursadas. Creo que nos hemos visto entre tus versos, pues no nos dijimos adiós y sí un “hasta siempre”… Este es un buen premio, sin necesidad de academicismos ni titulaciones; porque viene de nuestros semejantes, y por cuanto aprendimos los unos de los otros; esa, para mí, es una de las mejores escuelas; con pasión, y sin subvención… Mañana será un nuevo día, y la esperanza también. Adelante, quedamos a la espera de próximas entregas.
Pedro Miguel Ortega Martínez
Madrid.-
Es una poesía dulce y candorosa.
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestras palabras tan generosas y amables.
ResponderEliminarPrecioso y sugerente, gracias por compartirlo.
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