Lo encontramos en Medina del Campo.
Sus
orígenes se creen muy antiguos. Parece que su arquitecto fue Fernando de
Carreño. Se construyó con hormigón apisonado entre revestimientos de ladrillo
rojizo característico de la zona. Consta de un primer recinto al que se llega
atravesando un foso mediante un puente levadizo defendido por torres
cilíndricas; éstas se repiten en los ángulos de este recinto. Dentro está el
castillo propiamente dicho, poligonal, del que destaca la robusta torre del
homenaje.
La
villa vieja era conocida como La Mota y debió ser repoblada entre 1070 y 1080.
Con los años creció y el recinto quedó convertido en una fortaleza independiente
de la villa, lo que dio lugar a que en 1354 Enrique de Trastamara entrase por
la fuerza en la villa y se refugiara en la fortaleza.
En
1390 Juan I dona la villa a su hijo el infante Fernando de Antequera, quien
fuera futuro rey de Aragón tras el compromiso de Calpe. Se casa con catorce
años con Leonor Urraca Sánchez de Castilla, de veinte, llamada la Rica Hembra. Tuvieron
siete hijos, los llamados Infantes de Aragón. Entre Juan II de Castilla y los
infantes de Aragón hubo tantos rifirrafes que unas veces unos dominaban la
villa, otros la fortaleza y al revés.
Tras
la batalla de Olmedo La Mota quedó en manos de Enrique IV de Castilla y entrega
su tenencia a Alonso Carrillo, que luego le traiciona y apoya al príncipe
Alfonso. Estuvo en manos de unos y de otros y a la muerte del príncipe Alfonso,
la princesa Isabel firma un acuerdo con su hermano y recibe la villa de Medina
del Campo y la fortaleza. Cambia de opinión Enrique IV, se la quita a Isabel y
se la entrega a la princesa Juana. De ella se hace cargo el arzobispo de
Sevilla, Alonso Fonseca. En 1475 Isabel y Fernando reclaman La Mota. Entre
medias de todos estos manejos políticos se van haciendo obras en la fortaleza. Un
escudo de los Reyes Católicos sin la granada, el yugo y las flechas, aparece en
1483 sobre la puerta principal.
Durante la guerra de las Comunidades la fortaleza fue fiel a la corona y Medina comunera. Luego fue prisión de Estado y entre sus rejas estuvo César Borgia, protagonista de una huida bien sonada.
César Borgia |
Durante la guerra de las Comunidades la fortaleza fue fiel a la corona y Medina comunera. Luego fue prisión de Estado y entre sus rejas estuvo César Borgia, protagonista de una huida bien sonada.
La
guerra civil española hizo estragos en este Castillo. Tras un largo proceso de
restauración hoy podemos admirar la Torre del Homenaje con 38 metros de altura
y 13 de ancho, el Patio de Armas con la portada gótica, la Capilla dedicada a
Santa María del Castillo, de estilo románico mudéjar, el vestíbulo con una
copia de la carta de Juan de la Cosa.
Hoy pertenece a la Junta de Castilla y León y en él se celebran congresos, cursos, seminarios, visitas guiadas a la Torre del Homenaje, teatralizadas, didácticas y temáticas.
Castillo de la Mota |
Hoy pertenece a la Junta de Castilla y León y en él se celebran congresos, cursos, seminarios, visitas guiadas a la Torre del Homenaje, teatralizadas, didácticas y temáticas.
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