El Juez |
No es usual en estas páginas, a las que de forma ocasional me asomo por gentileza de su directora, comentar eventos del mundo de la cinematografía que es, por otra parte, la más compleja expresión del arte y de la industria que caracterizan la creación intelectual del siglo XX. Quizás en esta oportunidad me dejo seducir y rompo una lanza por esta manifestación del quehacer creador que de ordinario no nos ofrece el regocijo que en décadas anteriores solía regalarnos.
El buen hacer de la
interpretación tiene secularmente en Francia
acreditada fama. Y es en este caso una película francesa la que hoy nos
anima a este breve comentario.
Su título: L´HERMINE (El Juez).
Intérpretes: Fabrie Luchini
Sidse Babett K.
Dirección: Christian Vincent.
Año: 2015.
Lo que me resulta
extraordinario de esta cinta es su estudiada sencillez, la naturalidad con que es
contada una historia cotidiana que involucra algunos aspectos de la cambiante
sociedad europea contemporánea con líneas argumentales más tradicionales como
un proceso judicial y, cómo no, la serena y discreta aparición de sentimientos
amorosos. Cierto es que el pausado desarrollo de los diálogos potencia, en la
versión original francesa, el sosegado entendimiento de los hechos que se
narran y de los escenarios que le sirven de sustento. Tampoco es de ignorar que
la calidad interpretativa del protagonista principal, sumada a la bella madurez
del rostro que le ofrece contrapunto, son factores explotados con sabiduría por
dirección y camarógrafos en su logrado intento por ofrecer un producto acabado
con modestia y elegancia, sin presunciones de estrellato.
He aquí, pues, una
magnífica ocasión para el disfrute de un cine alejado de estridencias y efectos
especiales que las más de las veces persigue con dichos recursos solapar su
absoluta falta de talento.
©Ramón L. Fernández y Suárez
No hay comentarios:
Publicar un comentario