Aunque el Camino de Santiago
tiene mucha popularidad, en la Península Ibérica también existe otra ruta de
peregrinación importante que es el Camino de la Vera Cruz. La ruta, a la par
que el Camino Francés comienza en Roncesvalles y llega a Puente la Reina, lugar
donde divergen sus caminos.
El peregrino va rumbo a la
localidad de Caravaca de la Cruz en Murcia donde se encuentra el Santuario de
la Vera Cruz, que tiene el privilegio de celebrar Año Jubilar a perpetuidad
cada siete años. En 2003, el primer Año Jubilar, contó con la visita del entonces
cardenal Ratzinger, más tarde elegido papa como Benedicto XVI.
Es un recorrido de casi 900
kilómetros por los que se atraviesa Navarra, Aragón, Valencia, Castilla-La
Mancha, hasta llegar a la Región de Murcia.
Caravaca de la Cruz es una de
las tres ciudades santas de España. Las otras dos son Santiago de Compostela en
Galicia y Santo Toribio de Liébana en Cantabria.
Las peregrinaciones
comenzaron en el siglo XIII cuando los caminantes llegaban a Caravaca para
venerar el Lignum Crucis, un fragmento de la cruz en la que Jesucristo fue
crucificado.
Cumplida la peregrinación no
dejéis de visitar el bello Casco Antiguo de origen medieval de Caravaca de la
Cruz, y si tenéis la suerte de llegar los cinco primeros días de mayo podréis
compartir las procesiones y desfiles de «Moros y Cristianos». Y asistir al festejo
de los Caballos del Vino. Estas fiestas han sido declaradas Patrimonio Cultural
Inmaterial de la Humanidad en el 2020.
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