Un abogado de provincia, un exfiscal de distrito que perdió su intento de reelección, se dedica más a tocar el piano, pescar junto a su alcohólico amigo y colega, que a lo que debería importarle: su despacho de abogado.
Sin embargo, se hace cargo de
la defensa de un teniente de la base militar local, acusado de asesinato, a
petición de su esposa, que ha sido violada brutalmente por el dueño de un bar.
La acción se desarrolla en un
juzgado en una pequeña ciudad del Medio Oeste norteamericano, y juegan un papel
importante los fiscales, los abogados defensores, el juez, el acusado, y el
jurado, el cual decidirá el destino de un hombre. Pero los detalles del crimen
y las historias personales de los implicados revelan la más completa gama de
emociones humanas desde los celos a la rabia.
Los psiquiatras dan
testimonios contradictorios sobre el estado mental del teniente en el momento
en que mató al violador. Durante el interrogatorio se insinúa que la atractiva
esposa coqueteaba con muchos hombres, incluyendo al hombre que la violó. Esto
plantea la duda de si el acto era consentido o no.
Al abogado defensor todo se
le pone en contra, por lo que necesitará de toda su inteligencia e imaginación
para demostrar que aún conserva la capacidad profesional de la que, en otro
tiempo, hizo gala.
John D. Voelker, más conocido
por su seudónimo Robert Traver, fue un juez y escritor estadounidense que
escribió esta novela en 1958. En 1995 la Mystery Writers of America la incluyó
en su lista de las cien mejores novelas de misterio de todos los tiempos.
Si lees la novela o ves la película no te dejará
indiferente.
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