Germinal Ibarra intenta dejar atrás los fantasmas que le persiguen desde el
caso del brutal asesinato de la pequeña Amanda, escondiéndose en una comisaría
de La Coruña. Pero el pasado siempre acaba alcanzándote y, Germinal así lo
entiende, la noche en que le piden que acuda al hospital porque una mujer,
violentamente agredida, ha solicitado su presencia.
Paola, una mujer con una pesada carga a sus espaldas, aparece en la agreste costa da Morte donde establece relaciones, en algún caso más que extrañas, que le ayudan a aliviar las profundas heridas que arrastra en el alma.
La terrible dictadura argentina y sus horribles secuelas: torturas, desapariciones, ansias de venganza, rencores y odio. La lejana guerra de las Malvinas…
Estos ingredientes, tan dispares que parece imposible encajarlos todos en una misma historia, son los que nos vamos a encontrar en La víspera de casi todo y que configuran su desarrollo.
Los escenarios, magistralmente escogidos y descritos, acaban convirtiéndose en un personaje más de la novela, dotándola de fuerza y realismo.
La profusión de elementos que presenta el autor: escenarios; historias que parecen no tener un nexo común; y personajes, todos ellos luchando por dejar atrás el profundo sufrimiento que acarrean y que, va a marcar el resto de cada una de sus vidas, al inicio pudo llegar a despistarme, pero en pocas páginas quedé atrapada entre la tensión, los sentimientos y los mil y un misterios que esconden su páginas y que no me permitieron abandonar su lectura y a sus personajes hasta llegar al desenlace final en el que el autor acaba por cerrar el círculo dotando de sentido a las piezas de esta puzle.
© Julia de Castro
Reseñas
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