Agosto nos dice adiós.
Septiembre abre sus compuertas a este fin de verano, ya fluye el nuevo curso; muchos somos los que sentimos que todo empieza de nuevo después de estos días de descanso.
Volver desde un verano inusual, la montaña parece ser la mejor opción este año; en las playas los paseantes con sus mascarillas, distancias entre grupos de amigos y familiares pocos turistas extranjeros; y comprobar que un virus tan pequeño puede hacer tanto daño.
Un verano lleno de dificultades e inseguridades volver adonde lo dejamos, recomenzar la escalada de cifras y confinamientos, negocios que se van perdiendo ahogando a sus propietarios.
Poca unidad de los mandatarios sumergidos en su mundo de ideas y cargos, mientras los trabajadores pensamos en nuestra salud y en nuestros trabajos.
Regresar a la gran ciudad donde tantos anhelos y recuerdos han cubierto las horas de un manto de fragilidad que juega con la gravedad del momento.
Empieza de nuevo la batalla contra este maldito virus.
© Sol Cerrato Rubio
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