El día más aburrido del mundo
se sintió inclinado a pasear por las veredas.
Se sentía ofuscado, confundido, extraviado.
No comprendía cómo podía haber llegado
a ese punto de inflexión.
El día más alegre del momento
se cruzó en su camino.
Se miraron por un instante.
¡Eran tan distintos!
Luz, y oscuridad
aceite y agua
murciélago y caimán
plata y oro
raza humana bípeda, dinosaurios cuadrúpedos
grito ahogado, canto armónico.
Molino de viento, aspa de aerogenerador.
Día sociable, noche disoluta
luz verdolaga, oscuridad plateada
invierno acompañado, verano humeante
sol enamorado, luna solitaria
arroz y carbón.
A partir de entonces...
el día más aburrido tomó clases de zumba
y el día más alegre
concedió a la realidad unos minutos plúmbeos de sensatez.
© Sol Cerrato Rubio
No hay comentarios:
Publicar un comentario