Madrid,
en el siglo XVII, llegó a tener entre beaterios, conventos y monasterios cerca
de cien cenobios, muchos han desaparecido por pura decadencia y derrumbes,
otros, la mayoría, por las reformas confiscatorias y urbanísticas de José
Bonaparte y Mendizábal, pero, afortunadamente, aún quedan varios importantes y
conocidos, como La Encarnación o Las Descalzas, otros muy poco, como éste de
las Madres Mercedarias, popularmente llamadas “Las Góngoras”, sito en la calle
Luis de Góngora, nº 5, en pleno barrio de Chueca.
Don
Juan Felipe Jiménez de Góngora, noble servidor y amigo del rey Felipe IV, va a
representar al monarca como promotor y firmante de la fundación del Monasterio
en 1663, aunque las obras no finalizarían hasta 1668, año en que las monjas lo
habitan y se consagra la iglesia. A este personaje se debe el apelativo popular
con que se conoce el cenobio y no al célebre poeta con cuyo nombre se rotuló la
calle siglos más tarde.
Fue
Don Luis el que ordenó al Hermano Bautista, un fraile constructor, levantar el
gran edificio conventual y el templo aunque, posteriormente y por deseo del
nuevo rey Carlos II, fue ampliado en 1670 por el prestigioso arquitecto Manuel
del Olmo. Su decoración, ejemplo del estilo barroco-madrileño, acoge muy buena
imaginería de Luis Salvador Carmona y Juan Pascual de Mena, lienzos de Rizzi y
Bocanegra, tapices que narran la fundación de la Órden de la Merced por San
Pedro Nolasco y su misión de redención de cautivos cristianos y un venerado
Cristo de la Buena Muerte.
Las
Mercedarias, que actualmente regentan un centro educativo infantil en un ala
del monasterio, abren la iglesia al público los martes y viernes de 11:00 a 12:00
horas, tiempo suficiente para admirar la riqueza, de fines del siglo XVII al
último tercio del XVIII, que atesora el templo.
En
suma, un histórico Monasterio de interesante historia y hermosa decoración que
merece la pena, ya lo creo, visitar.
Monasterio Madres Mercedarias, vulgo "Las Góngoras" por Mª Isabel Martínez Cemillán se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
© Isabel Martinez.
Felicito a la autora de este breve trabajo por divulgar la importancia de un casi desconocido rincón de la historia y del arte madrileños. Alguna vez le visité para asistir a un concierto cuaresmal y me dejó favorablemente impresionado.
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