Según mi amiga Almudena los
huevos constituyen un alimento habitual en la alimentación de los humanos. Hubo
un tiempo en que recomendaron que solo se comiera un huevo a la semana, ni caso
hizo, ahora han cambiado las tornas y pregona que ella los come tres y cuatro
veces, un día sí y otro no.
Prefiere los de gallina y los
de avestruz, pero no le hace ascos a los de pato y ganso. A los de los de las
iguanas, tortugas, mosquitos, no los ha probado, por lo tanto, se abstiene de
comentarlos.
Una vez le facilitó el parto
a una gallina y comprobó que la cáscara debido al contacto con el aire es
cuando se pone dura, que cuando salen, son blandos. Y se puso tan contenta de
que las gallinas no pasaran dolor.
La yema constituye la tercera
parte del peso total del huevo y aporta nutrientes, calorías, vitamina A,
tiamina e hierro no solo para el hombre también de ella se beneficia el pollito
que si le dejaran crecería en su interior, porque la yema es un óvulo no
fecundado. La función biológica de la clara es la de detener agresiones
bioquímicas del exterior.
Mi amiga los come revueltos,
fritos, en tortilla, cocidos durante más de diez minutos, pasados por agua
durante menos de cinco minutos o lo que dura un padrenuestro, comenta, escalfados,
a la flamenca... También los come como ingrediente en mayonesa, bizcochos,
sufflé, flanes, panqueques, quiché, tocinillo del cielo, merengue, sorbetes…
Esta es la receta que me
trajo hoy:
Ingredientes para 4 personas
8 huevos
1 aguacate
1 lata de anchoas
2 cucharadas soperas de
mayonesa
Preparación
Cocer los huevos durante 10
minutos. Refrescarlos en agua fría. Peladlos. Cortad a la mitad. Sacad las
yemas.
Escurrir las anchoas y
partirlas en trozos pequeños, al aguacate, quitarle el hueso, y cortarlo
también en trozos pequeños. Junto con cinco yemas mezclad en un recipiente
todos los ingredientes con la mahonesa.
Rellenar los huevos. Desmenuzar
tres yemas por encima de los huevos. Servidlos fríos.
Ideas:
Si te sobra relleno,
tranquila, añades una cebolla pochada, unas aceitunas sin hueso y ¡Zas!, un
relleno exquisito para unas empanadillas al horno.
Si te sobra mucho aguacate,
lo cortas en trocitos y haces una ensalada rica, rica con cebolla bien picadita
y un chorrito de aceite de oliva.
Ya me diréis
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