Ellas son:
San
Pedro, en la Ciudad del Vaticano y tumba del apóstol San Pedro. No es catedral.
La cúpula es el emblema de la basílica y uno de los símbolos de Roma.
San
Pablo Extramuros, en la vía Ostiense, tumba de Pablo de Tarso. La imponente
columnata y estatua de san Pablo fue realizada en mármol de Carrara por
Giuseppe Obici.
San
Sebastián, tumba de san Sebastián, mártir. Se encuentra a lo largo de la Vía
Apia Antigua, entre el Parque de la Caffarella y las Catacumbas de san
Sebastián.
Santa
María Maggiore, la iglesia más antigua dedicada a María de Nazareth, madre de Dios.
Se encuentra sobre el monte Esquilino.
La peregrinación de las siete iglesias de Roma es una tradición urbana que se realiza a pie por la ciudad, para lograr la indulgencia plenaria.
El número siete tiene un valor bíblico
simbólico de plenitud y de realización: Los siete días de la creación del mundo
en el libro del Génesis; los siete milagros de Jesús en el Evangelio de Juan;
las siete palabras de Jesús en la Cruz; los siete sacramentos; los siete dones
del Espíritu Santo; los siete pecados capitales (pereza, soberbia, gula,
lujuria, avaricia, ira y soberbia); las siete virtudes (humildad, templanza,
caridad, generosidad, diligencia, castidad); las siete obras de misericordia…
San Felipe Neri hizo el
recorrido en 1540, san Ignacio de Loyola en 1541, y quedó así establecida en el
año jubilar de 1575. Tiene una longitud entre veinte y veinticinco
kilómetros.
¡Feliz
peregrinaje!
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