Amantes de mis cuentos: El Decálogo que me inspira

Gaspar Melchor de Jovellanos.
Francisco de Goya y Lucientes

1.     Si una historia te ronda la cabeza no intentes quitártela de encima pensando que otros podrán escribirla mejor que tú. Claro que lo harán, pero no como la tuya.

2.     Los temas se encuentran en el autobús, en el metro, en el mercado, al teléfono escuchando a todo aquel que hable de otro. Evita al que habla de sí mismo. Si algo no te queda claro, pregunta, en el peor de los casos solo recibirás un exabrupto. Si para seguir escuchando tienes que pasarte de parada o de estación, te pasas. Anota todo lo que oigas. En algún momento te podrá hacer falta.

3.     Escribe siempre por placer, con espontaneidad, sin pensar en el estilo, ni en la técnica. Ya habrá tiempo de revisar lo hecho.

4.     Sé tu primer crítico. Si ríes al leer tu cuento, guárdalo. Si lloras, guárdalo. Si te deja indiferente, rómpelo. Luego escucha las opiniones que generosamente te quieran dar y aplícate el cuento.

5.     Si quieres ser un escritor de éxito, escribe, haz que te conozcan, pero sobre todo escribe cada vez mejor.

6.     No te desanimes por no triunfar. Piensa en todos los que han triunfado después de muertos. El tamiz del tiempo no falla.

7.     Acepta el éxito y el fracaso con moderación. Los dos son unos impostores. Ten detrás de ti y escucha el susurro de aquellos esclavos que decían: Recuerda que tan solo eres un hombre. (Respice post te, hominem te memento).

8.     Cree en ti sin pasarte. Es imprescindible dudar, si no lo haces, tienes todas las papeletas para equivocarte. No pierdas el tiempo en imitar. Un mismo personaje es diferente según quien escriba.

9.     Sé de pluma ágil. Mientras más sencillo sea leer tu cuento más trabajo te costó escribirlo y los lectores te lo agradecerán.

10. Y si a pesar de las críticas acerbas que puedan dirigirte, necesitas seguir escribiendo, toma lápiz y papel, escribe y disfruta. Serás tu mejor lector.